Mientras se recupera en el hospital de un edema hepático, el joven de 17 años que fue severamente golpeado por efectivos de la comisaría Séptima señaló que en dicha seccional son frecuentes los hechos de este tipo.
A medida que avanzan los días, la grave inflamación que el adolescente tenía en su zona abdominal, que sería producto de los golpes y patadas infligidas por los efectivos, comienza a desincharse y el riesgo disminuye.
En diálogo con El Esquiú.com, el adolescente ratificó que fueron los dos efectivos que se encuentran detenidos, Ochoa y González, quienes lo golpearon luego de detenerlo sin razones válidas.
A su vez, remarcó que no es la primera vez que se entera de que otras personas son atacadas en el interior de la seccional luego de ser detenidas. Incluso afirma que en ocasiones anteriores en las que fue demorado también había padecido agresiones, aunque esta vez revistieron mayor gravedad.
“En esa comisaría siempre les pegan a los detenidos, no es la primera vez que pasa, sobre todo cuando son chicos”, señaló.
Los golpes se produjeron tanto en la vía pública como en el interior de la seccional, aunque el joven indica que la paliza más violenta se la dieron en la calle.
“Estaba volviendo de trabajar como limpiavidrios. A la altura de hotel se acercaron para preguntarme datos y me quisieron revisar, yo les dije que había estado trabajando y que no había hecho nada”, relató el menor. Seguidamente, los efectivos lo redujeron.
En cuanto a su estado de salud, por el momento ya puede moverse, debido a la desinflamación de la bolsa de sangre que se formó en su hígado. Sin embargo resta esperar la mejoría para realizarle una intervención quirúrgica en la zona afectada.

Dadores de sangre

El menor necesita dadores de sangre del factor B RH positivo. Para donaciones presentarse en el HSJB.