Asesinato en el Leo IV

Matan a una mujer y desatan un incendio para encubrir el crimen

La víctima fue identificada como Susana Aguilar, quien habría recibido múltiples heridas de arma blanca en su cuerpo.
domingo, 31 de marzo de 2013 00:00
domingo, 31 de marzo de 2013 00:00

Susana Aguilar (55), exesposa del escribano Nicolás Vicente Ramírez Toledo, mujer fue cruelmente asesinada a puñaladas por alguien que luego desató un voraz incendio en el piso más alto del edificio Leo IV. Hasta el momento, la principal hipótesis que manejan los investigadores da cuenta que se habría tratado de un intento de robo.
Pasadas las 3 de la mañana del domingo, la policía llegó hasta el departamento 7º “A” del edificio ubicado en calle Salta entre San Martín y República. La puerta se encontraba cerrada y debieron tirarla abajo para poder ingresar. En el lugar se toparon con una escena terrorífica: detrás de una cortina de humo se encontraba el cuerpo sin vida de Aguilar, tirado en el pasillo del inmueble. Detrás suyo, dos de las habitaciones que componen el lugar eran devoradas por las llamas. Su perra, una diminuta caniche toy de color blanco llamada “Lola”, tampoco logró sobrevivir y fue encontrada en cercanías de la puerta de entrada con síntomas de asfixia.
Afuera, todos los moradores del Leo IV, evacuados y llevados a la vereda de enfrente, miraban conmocionados el despliegue de ambulancias y autobombas ir y venir.
En un principio, se convocó al fiscal de la Unidad de Delitos Criminales, Víctor Figueroa, a los fines de despejar dudas sobre si se trataba de una muerte causada por el siniestro. Sin embargo ante las evidentes señales de violencia en el cuerpo, el caso pasó a ser investigado como una muerte dudosa, ante lo cual se puso en conocimiento al fiscal de Delitos de Investigación Especial, Miguel Mauvecín.

Incendio

Un vecino del departamento contiguo al de Aguilar fue quien advirtió de incendio a la policía. Según trascendió, el hombre salió al balcón mientras su familia dormía y divisó el humo que emanaba desde una de las habitaciones. De inmediato resguardó a su familia llevándola hasta la planta baja y luego llamaron al 911. Efectivos de Comisaría Primera se hicieron presentes en el lugar mientras se convocaba a personal de Bomberos de manera paralela. Tres dotaciones de bomberos y cuatro ambulancias del SAME trabajaron codo a codo. De manera progresiva, todos los ocupantes del lugar fueron escoltados hacia la calle, algunos de ellos semidesnudos o con ropa de cama. Dos ancianas de más de 90 años fueron llevadas en andas escaleras abajo por los efectivos, para luego ser trasladadas al hospital de Urgencias con fines preventivos.
Hasta el cierre de esta edición las fuentes consultadas no podían precisar el lugar exacto ni la manera en la que se inició el incendio, sólo que fue premeditado. En cuanto a las instalaciones edilicias, se pudo conocer que existían algunos matafuegos en el piso y también mangueras hidrantes, pero éstas últimas fueron inútiles por no contar con la debida presión de agua.
Familiares

Gradualmente fueron arribando a las inmediaciones los familiares de Aguilar, quienes advertidos del incendio, trataban en vano de comunicarse por vía telefónica con la mujer. Momentos más tarde, se les informó que el episodio tuvo un desenlace fatal. Entre llantos y claras muestras de dolor, tomaron contacto con el resto de sus allegados para comunicar el trágico acontecimiento.
En cuanto a la mujer, se pudo saber que era divorciada y no tenía una pareja estable. Sus dos hijas, que regresaron a la provincia antes del mediodía, se encontraban en Carlos Paz con su padre, ya que ambas cursan sus estudios universitarios en Córdoba.

El cuerpo y la investigación

La División de Homicidios de la policía provincial realizó todas las pericias a fines de echar luz sobre los acontecimientos. En principio, se confirmó que se trataba de un homicidio. El cadáver de Aguilar presentaba diversas lesiones cortantes en la zona del tórax y la espalda, las cuales habrían sido infligidas con un arma blanca. Además, presentaba en su cara rastros de golpes y otras heridas de consideración. Su cuerpo no había sido quemado en el siniestro, las llamas ni siquiera habían llegado hasta el pasillo donde fue encontrada. La autopsia reveló posteriormente que tampoco sufrió asfixia, por lo que se puede deducir que el autor provocó el incendio para cubrir sus rastros, de igual manera a lo ocurrido con el crimen de la psicóloga María Eugenia Rojas (ver aparte).
En virtud de los diversos testimonios recabados, se estableció que el asesinato habría ocurrido entre las 23 del sábado y las 3 de la madrugada del domingo.
Los investigadores establecieron que el homicida habría tenido intenciones de robo, aunque no trascendió si el ilícito llegó a concretarse. En este sentido, las hijas de la mujer estuvieron en el lugar y no habrían advertido ningún faltante, aunque el lugar se encontraría totalmente revuelto.
Aún se intenta determinar si la mujer sorprendió al individuo cuando éste ya estaba adentro y le flanqueó la salida, o si éste entró al lugar mediante algún ardid, un engaño o bien por ser conocido de la mujer. En un principio, no habría rastros de violencia en la entrada.
Una vez que todos los inquilinos regresaron a sus departamentos, la policía inspeccionó los inmuebles uno por uno, a los fines de descartar si se trataba de alguien del interior del edificio. No existirían cámaras de seguridad en el lugar.
En cuanto al responsable, la justicia maneja algunas hipótesis bajo total hermetismo.

Susana Aguilar: Perfil de la víctima

Susana Aguilar, de 55 años, era ama de casa. Oriunda de esta provincia, vivió su niñez en la localidad de Recreo, departamento La Paz. Cursó sus estudios primarios en la Escuela 280 y la secundaria en el CPIC, un colegio católico recreíno.
Comenzó a vivir en la capital catamarqueña luego de casarse con el reconocido escribano Nicolás Ramírez Toledo, con el cual tuvo dos hijas. Años después se divorció de su marido. Actualmente no tenía una pareja estable.
Sus hijas vivían con ella en el edificio de calle Salta al 600, hasta que tuvieron edad para cursar sus estudios universitarios y se mudaron a la provincia de Córdoba.
Sus allegados la describieron como una persona muy familiera y cariñosa con sus seres queridos.
Durante la jornada de hoy, se entregaría el cuerpo a sus familiares, quienes la trasladarían hacia Recreo a los fines de realizar el velatorio y darle santa sepultura.
 

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