Un dato que se dio a conocer ayer fue que Pablo Martín Camaño, de 29 años, vivía solo. Su madre falleció años atrás y su padre se radicó en Colombia, formando una nueva familia en el país extranjero.
El muchacho, que desempeñaba funciones como guardia de seguridad, tampoco tenía pareja, hermanos o pariente alguno; lo que significa que no habría acción civil en la causa que investiga la Fiscalía de Delitos Correccionales, ante la falta de una persona que encarne la figura de la querella.
De todas maneras, no se descarta que la joven que viajaba en el remís que también fue embestido por Kotler y sufriera varias heridas en el mismo accidente, presente una denuncia en su contra por lesiones.