El misterio por la muerte de María Rita Valdez, cuyo cuerpo fue hallado deliberadamente desmembrado en la cola del dique El Jumeal, finalmente habría sido esclarecido por los investigadores de la Unidad de Delitos Especiales, Miguel Mauvecín y Marcelo Sago.
Ayer por la mañana los peritos encargados de estudiar el cuerpo de la joven llegaron a la conclusión de que de la mujer de 21 años fue asesinada, posiblemente y según dejaron trascender fuentes consultadas, entre las 0.10 del domingo y las 2 de la misma madrugada. Tras la muerte, sus restos fueron llevados al embalse capitalino y arrojados para ser encontrados días más tarde.
Por el violento crimen hay un único sospechoso: Andrés Quiroga, alias “Negro La Carpa”, quien ahora afronta una serie de complicaciones en su situación procesal en virtud de la declaración de tres testigos que aseguraron haberlo visto en inmediaciones del lugar del hallazgo en la madrugada del domingo, en un lapso de tiempo que va desde las 2 hasta las 3.
Estos testimonios, complementados con la información sobre las declaraciones de familiares que aseguraron haber visto a María Rita con el sospechoso y otra persona más alrededor de las 0.10 del domingo, terminan por cerrar el rompecabezas que se abriera el pasado martes por la tarde con el hallazgo de los restos.
Con respecto a la culpabilidad del sospechoso del crimen, ayer por la mañana varios familiares y allegados a la joven asesinada dieron su punto de vista sobre el hecho, y ninguno de ellos vaciló en señalar al Negro La Carpa como el autor responsable de la masacre.
Al respecto, en comunicación con varios medios locales, el abuelo de la víctima, Héctor Enrique Valdez, aseguró que durante la semana pasada Quiroga le había propinado una fuerte golpiza a la muchacha tras haberla amenazado de muerte si ella no decidía volver a encarar una “relación sentimental” con él.
Asimismo, según se pudo conocer, el hombre también amenazó a la madre de la muchacha asegurándole que le iba a devolver a su hija “pedacito por pedacito”.
Por otro lado, con respecto a la autoría, participación o complicidad del hecho, familiares de la víctima explicaron a este medio que el pasado domingo la muchacha no iba sola con Quiroga en su motocicleta sino que viajaba con una tercera persona que aparentemente la tenía amenazada.
En este sentido, el abuelo de la joven aseguró que de acuerdo con la información que llegó a su conocimiento a través de medios radiales, el asesinato se habría perpetrado en un domicilio propiedad del Negro La Carpa aparentemente con la complicidad o participación de más personas. No obstante, a pesar de los intentos de este medio por requerir la versión oficial, no se pudieron confirmar los datos vertidos por el familiar de la joven asesinada.
Por otra parte, la información con respecto a la herramienta que se habría utilizado para descuartizar a la muchacha trascendió a través de fuentes extraoficiales. La misma habría sido un sable o machete del cual se valió el asesino para desmembrar una por una las extremidades de la víctima.
Por último, cabe destacar que tras los trabajos de los peritos forenses finalmente los restos serán entregados a los familiares de María Rita para su posterior entierro. El velatorio de la joven, en un primer momento, se iba a llevar a cabo en el domicilio de un vecino del barrio Virgen Niña; no obstante, horas más tarde se estipuló que fuera realizado en la casa del conocido puntero Javier “Payo” Rosales.
Rosales, quien hace pocos días salió en libertad bajo caución acusado de haber entorpecido el tránsito en la ruta nacional 38, era el padrastro de la joven María Rita Valdez.
Los restos de la joven serían velados durante la jornada de hoy.

Amenazas

Según los familiares de María Rita, el Negro La Carpa había amenazado a la madre de la joven asegurándole que se la iba a devolver “en bolsa y pedacito por pedacito”. Tres testigos lo vieron en el dique el pasado domingo.