Nuevamente un grupo de personas se puso en marcha este último sábado para pedir justicia por la muerte de Daniel Mamaní, quien perdiera la vida luego de haber sido golpeado el 9 de diciembre en una pelea que se produjo dentro del local nocturno; pero esta vez, la manifestación concluyó con disturbios y un oficial policial lesionado con un cascote en la cabeza.
De acuerdo con lo que el mismo Sergio Soria, el oficial herido, en esa oportunidad relató a El esquiú.com, la movilización compuesta por alrededor de 40 o 50 personas tuvo su inicio este último sábado, cerca de la una de la mañana.
Los familiares y amigos del joven fallecido, como vienen haciéndolo desde la pérdida de su ser querido, decidieron nuevamente elevar su pedido de justicia, pero momentos antes de las tres de la madrugada, los ánimos de los presentes comenzaron a caldearse.
En este sentido, según explicaron las fuentes policiales, comenzaron a arrojar piedras y otros elementos que hallaron a su alcance a los efectivos policiales apostados en el lugar.
Uno de estos elementos contundentes, puntualmente un pedazo de cemento, es el que fue a parar a la cabeza de Soria en la cabeza, lesionándolo.
Según las declaraciones del policía no fueron lesiones de consideración las que sufrió, pero el agresor fue inmediatamente identificado.
Una vez que concluyera la marcha, cerca de las tres y media de la mañana, los manifestantes decidieron prender fuego a algunos neumáticos, justo al frente del local nocturno, dando por finalizada la protesta.
A su vez, según trascendió, cerca de las cuatro, el agresor, de quien no se dio a conocer el nombre, quedó detenido por disposición del fiscal de Instrucción de Santa María, Marcelo González.
Las mismas fuentes indicaron que se trataba de un hombre que formaba parte de la marcha, mayor de edad, y que quedó detenido a disposición de la Justicia, pero horas después fue liberado.
De todas maneras, el oficial santamariano dio a conocer que las heridas que recibió no fueron de gravedad.

Mamaní

Cabe destacar que el joven Daniel Rolando Mamaní, de 21 años, fue lesionado en la cabeza en una refriega entre jóvenes que se desató dentro de Diamante Disco.
Si bien el deceso del joven se produjo en enero y hay un imputado en la causa, lo que dispuso el fiscal de Instrucción de Santa María, quien decidió imputar por el delito de “homicidio preterintencional” a Nicolás Gutiérrez, los familiares y amigos de Mamaní siguen reiterando su pedido ante las autoridades, a través de diversas manifestaciones que llevan a cabo para que la muerte del joven no quede impune y el asesino vaya a la cárcel.