A diferencia de marchas anteriores, en las que una vocera amiga de la familia tomó la palabra para elevar el pedido de Justicia por la muerte de María Eugenia Rojas, un grupo de personas se convocó en el Plazoleta de la Bandera para encender velas solicitando que se esclarezcan de una vez por todas las circunstancias en las que perdió la vida su ser querido el 29 de enero pasado.
Luego de que se diera a conocer en estos últimos días que “Bebe” Cano se atribuyó la autoría del hecho de sangre que acabó con la vida de la joven profesional, y que los resultados del ADN efectuados al único imputado por el homicidio de la psicóloga -Mauro Orce- corroboraran su declaración de inocencia, la familia de María Eugenia no emitió opinión alguna, llamándose a un hermético silencio que no interrumpieron anoche, cuando cerca de las 21 encendieron velas en torno a un silencioso círculo, que sólo se interrumpió para rezar el Ave María y el Padre Nuestro.
Si bien la madre de la joven encabezó la convocatoria, se negó rotundamente a hacer declaraciones a la prensa, al igual que el resto de los participantes de la íntima manifestación.