Fue condenado en 2011
Mató y quebrantó la ley de inhabilitación
Iba borracho y mató a una adolescente, pero siguió manejando pese a la sentencia.
Un hombre que se encontraba inhabilitado para manejar porque había sido encontrado culpable por la muerte de una menor de 17 años cuando manejaba borracho, fue descubierto quebrantando la pena que se le había impuesto, porque testigos denunciaron que pudieron verlo paseando en una camioneta.
En aquel momento, el veredicto del Juzgado Correccional Nº2 sentenció a Roberto Francisco Aguaysol a tres años de prisión en suspenso y ocho años de inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo, porque según se comprobó a lo largo del juicio que se llevó a cabo en su contra, el hombre provocó un accidente en Santa María que le costó la vida a una adolescente de 17 años cuando conducía bajo los efectos del alcohol.
A pesar de que la condena se produjo el 15 de noviembre de 2011 y no pasaron aún dos años de la misma, Aguaysol fue detenido en un control de tránsito que se efectuó en la cabecera departamental en septiembre del año pasado.
En esa oportunidad, fue sorprendido conduciendo una camioneta, lo que tiene completamente prohibido por la ley, por lo que los agentes de Tránsito labraron el acta respectiva y se dio conocimiento al Juzgado, que inició las actuaciones con los elementos probatorios existentes y la incorporación de testigos, que certificaron que el hombre hacía caso omiso de las restricciones que le impuso la Justicia. Luego de la presentación de los informes de rigor, se decidió que Aguaysol incurrió en el “quebrantamiento de pena de inhabilitación para conducir”.
Andrea Celesta Álvarez tenía 17 años cuando murió en el fatal accidente causado por Aguaysol el 17 de agosto de 2009. Éste, en el transcurso del juicio, admitió que iba manejando alcoholizado.