Autoridades desbarataron un complot en Canadá para atacar la línea de trenes que lleva a diario una formación de pasajeros entre Toronto y la ciudad de Nueva York, dijeron autoridades de seguridad estadounidenses.

La Canadian Broadcasting Corporation (CBC) había reportado más temprano el lunes que la policía canadiense y agencias de inteligencia de ese país iban a anunciar varios arrestos durante la jornada tras una operación para desbaratar "un gran ataque terrorista".

La televisión pública canadiense informó que en la operación para desarticular el grupo participaron los servicios de seguridad de Canadá y Estados Unidos y las detenciones de los sospechosos se efectuaron hoy.

La Policía Montada canadiense indicó a través de un comunicado que en las próximas horas ofrecerá detalles de una "investigación criminal sobre seguridad nacional" en la que han participado los servicios secretos canadienses y otros servicios de seguridad del país.

CBC dijo que los arrestos no están conectados con el atentado a la maratón de Boston ocurrido hace exactamente una semana, en el que murieron tres personas y más de 200 resultaron heridas.

La televisión pública canadiense también señaló que las detenciones no parecen estar vinculados con el caso de dos jóvenes canadienses que formaban parte de un grupo de extremistas islámicos que asaltaron la planta de gas argelina de In Amenas en enero de este año.

Los dos jóvenes, Xristos Katsiroubas y Ali Medlej, de 22 y 24 años respectivamente, residían en la localidad de London, a unos 200 kilómetros al suroeste de Toronto.

Según la policía canadiense, los dos murieron cuando activaron los explosivos que tenían adosado a su cuerpo y en uno de los casos los restos sólo pudieron ser identificados gracias a pruebas de ADN.

La policía canadiense está investigando si un tercer canadiense también murió en el ataque.

Jóvenes canadienses radicalizados

Los servicios de seguridad canadienses han advertido en los últimos años de la radicalización de jóvenes canadienses.

Un antiguo alto mando de los servicios secretos canadienses, conocidos por las siglas CSIS, declaró en febrero a una comisión parlamentaria que organizaciones terroristas están reclutando a jóvenes canadienses porque su pasaporte les permite cruzar las fronteras sin problemas.

En febrero, Canadá confirmó que un canadiense era uno de los sospechosos que participó en el atentado cometido en Bulgaria en 2012 contra turistas israelíes y en el que murieron seis personas además de uno de los terroristas.

El atentado ha sido atribuido al grupo libanés Hizbulá.

En 2006 Canadá detuvo a 18 jóvenes por la planificación de una serie de ataques contra la Bolsa de Toronto, la sede del servicio secreto canadiense (CSIS, por sus siglas en inglés) y una instalación militar con camiones cargados de fertilizantes.

Los detenidos, identificados como extremistas islámicos planificaron la colocación de una bomba como la utilizada en 1995 en el atentado de la ciudad estadounidense de Oklahoma.