Finalmente, y luego de que cada una de las partes involucradas en el juicio que se llevó a cabo en contra de María Amalia Cativa y Modesta Rosa Chumbita, expusieran sus alegatos, el Tribunal de la Cámara Penal Nº1 dio a conocer su decisión de absolver a las mujeres del delito de homicidio simple por el que estaban imputadas.
A la hora de los alegatos del representante del Ministerio Público, Jorge Silva Molina dio a conocer su decisión de solicitar la absolución para las imputadas, por hallar que no se encontraron pruebas suficientes que ubiquen a las mujeres en la escena del crimen o las sindiquen como autoras del homicidio del joven.
A su turno, y en la continuidad de lo que el fiscal manifestó, el abogado defensor de Chumbita, Pedro Despouys, enumeró lo que calificó como graves falencias en la investigación que se llevó a cabo en la etapa de Instrucción, recalcando el hecho de que su defendida nunca pudo haber estado en cuatro lugares a la vez, como se sugirió en la acusación en su contra.
Es que según ello, la mujer debería haber estado en la ciudad, en el bar, camino a la Gruta y en su casa al mismo tiempo, lo que no es posible.
Asimismo, el letrado destacó la ineficacia del informe forense que se realizó al cadáver de la víctima y la falta de sustento científico que presentaba en distintos aspectos, en los que, incluso, se ponía en duda la data de la hora de la muerte de la víctima, información vital para una investigación de esta naturaleza.
Por este motivo, Despouys solicitó la absolución de la imputada y su inmediata liberación, lo que posteriormente los jueces consideraron apropiado.

Críticas

Consultado por El Esquiú.com, el defensor de María Amalia García, el abogado Víctor Pinto resaltó también varios hechos relacionados a la falta de validez de las pericias forenses, indicando que nunca se especificó en el allanamiento que se hizo en el domicilio de las acusadas cuántos metros de cable telefónico encontraron.

Marín

Asimismo, ambos defensores destacaron una orden de arresto para un hombre de apellido Marín, alias “El Cordobés”, quien habría estado vinculado al crimen, pero esa línea de investigación nunca se siguió.
A todo esto, las mujeres permanecieron un total de veinte meses en prisión.

Hecho

Cabe recordar que Miguel Ángel Cativa fue hallado muerto en septiembre de 2002 en un descampado camino a la Gruta, en avenida Virgen del Valle, en lo que parecía ser un escenario suicida. Su cuello estaba atado con cables de teléfono a las ramas de un árbol, pero sus pies tocaban el piso.
La hipótesis del suicidio fue rápidamente descartada por los investigadores, quienes apuntaron después a las “patronas” del muchacho de 27 años, dos curanderas de más de 60 años, con quienes se rumoreaba que Cativa tenía una relación más que laboral.
Al día de la fecha se desconoce quién fue el asesino del joven de 27 años.

Impune

Nueve testigos desfilaron por la sala de la Cámara Penal Nº1. Las impresiciones y las falencias de la investigación fueron lo que más se destacó en el debate. De esta manera el crimen queda impune.