En la Cámara Penal Nº2

Condena de tres años y meses para Iampa

sábado, 6 de abril de 2013 00:00
sábado, 6 de abril de 2013 00:00

Lo juzgaban por tres hechos de robo de material de valor en la minera.

El joven santamariano Erick Iampa fue condenado ayer en la Cámara Penal de Segunda Nominación a purgar una pena de tres años y dos meses por tres hechos de robo perpetrados durante 2010. El joven deberá afrontar la pena debido a que las pruebas de la causa -en particular un testimonio- lo vinculan de manera directa con los hechos que se le imputaban, todos robos de material de valor -cobre- de la mina Bajo La Alumbrera, además de la propia aceptación de su participación en uno de los casos.
Este caso adquirió gran resonancia a nivel provincial cuando tanto Erick Iampa como su padre Juan Pablo Iampa denunciaron graves irregularidades durante el proceso que terminaría con la condena del joven santamariano.
En mayo de 2011 presentaron una denuncia contra el fiscal de Instrucción de esa localidad, Marcelo González y su secretario, Francisco Albarracín, ante Fiscalía General, manifestando que Erick había estado privado ilegítimamente de su libertad durante cinco meses por un delito que supuestamente no había cometido.
Según la explicación dada en aquel momento, Iampa hijo trabajaba para Albarracín, quien le pagaba para llevar personas a la minera para sacar chatarra, aunque el motivo real del robo, según el joven, era robar cobre de la mina. Por este “trabajo” le pagaban ciento cincuenta pesos. Tras reiterados episodios de esta índole, el cobre robado que presuntamente estaba en manos de Albarracín fue sustraído y, de acuerdo con la explicación brindada por los Iampa, el secretario del fiscal decidió incriminarlo.
Durante el juicio se ventilaron otras circunstancias y testimonios que, dado el carácter de la sentencia, vendrían a desmentir la versión de los Iampa. En particular un testigo que explicó en su momento -no durante el juicio- que había trasladado a Iampa hacia una provincia vecina con el material robado en la minera.
Por otro lado, cabe destacar que el joven pasó varios meses detenido en Santa María esperando responder por los hechos que se le endilgaban. Una vez que quedó en libertad, tras casi cinco meses de detención, Iampa radicó la denuncia contra el secretario del fiscal expicando que Albarracín lo había incriminado sin motivos y que nunca le habían dado la posibilidad de declarar ante el fiscal ni de consultar a un abogado.
Además, Iampa relató que mientras se encontraba alojado en la comisaría, los efectivos policiales se le acercaban para pedirle que denunciara a Albarracín porque tenían información sobre la presencia de varias cosas robadas que supuestamente habían sido ocultadas por la Fiscalía.
Esto, no obstante, nunca terminó de comprobarse y el caso de Iampa se sumó a la lista de las situaciones “irregulares” -una veintena según un panfleto distribuido hace poco tiempo- que movilizan al pueblo de Santa María hasta el día de hoy.

Cinco meses

En 2011, los Iampa denunciaron a las autoridades santamarianas asegurando que Erick había pasado cinco meses detenido sin poder declarar ni ver a un abogado.

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