El profesor chacarero Mario Daniel Villalba fue condenado ayer por los magistrados de la Cámara Penal Nº2 a purgar una pena de tres años de prisión tras haber sido hallado culpable de tres abusos sexuales perpetrados en perjuicio de tres alumnas de entre siete y nueve años del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en el departamento Valle Viejo.
En virtud del tipo de sentencia dictada contra el docente, la pena será cumplida en libertad y sometiéndose a varias restricciones impuestas por los jueces en el veredicto, entre ellas la sumisión al patronato de condenados y la lógica restricción de acercarse más a las víctimas por el tiempo que dure la condena.
Villalba fue oficialmente declarado culpable de haber abusado de tres de sus alumnas bajo la imputación de abuso sexual sin acceso carnal agravado por la relación de autoridad que mediaba entre la víctima y el victimario.
Los hechos por los que fue juzgado son tres y datan de noviembre de 2007, aunque los mismos fueron puestos en conocimiento de la Justicia recién en marzo de 2008, cuando la fiscal de Instrucción en ese entonces, Patricia Olmi, tomó a su cargo la investigación por los aberrantes hechos, luego de ser denunciados por los padres de las menores abusadas.
En aquel entonces, la fiscal había pedido que el hombre esperara el juicio privado de su libertad; no obstante, esto fue denegado por el juez de Control de Garantías y finalmente se estipuló que el docente quedará libre.
Durante el proceso final, los jueces escucharon nuevamente las versiones de las víctimas de los abusos, como así también las conclusiones científicas de las pericias psicológicas y psiquiátricas del docente. Según trascendió durante los audiencias de debate, el profesor había logrado abusar de sus alumnas en momentos diferentes y a cada una ellas por separado, sometiéndolas a varios tocamientos impúdicos por intermedio de argumentaciones falaces y engaños pergeñados en el colegio en el que daba clases.

“Pena leve y sin fundamentos”

Familiares de una de las víctimas del abusador -las identidades se mantienen en reserva- se quejaron públicamente por la condena que ellos consideraron “leve y sin fundamentos”.
“Hay un violador libre, esa es la conclusión; después de cinco años de espera y espera para que llegue el juicio y nos dan esta respuesta, ¿cómo le explicamos a nuestros hijos qué es la Justicia?”, dijeron los padres de una de las menores abusadas. El 22 de abril se leerán los fundamentos.