En la mañana de ayer, finalmente concluyó la etapa de alegatos en el juicio que se sigue contra Diego Orlando Moya, Gaspar Segura, Jorge Fernando Vega, Flavia Fernanda Quevedo y Carlos David Quevedo, imputados bajo diferentes acusaciones por la muerte del quinielero Robert Durval Marchetti, acaecida el 7 de mayo de 2010.
En la jornada del pasado miércoles, los fiscales Jorge Silva Molina y Ezequiel Walther pidieron formalmente condenas de 21 y 14 años para los imputados. Durante la segunda parte de los alegatos realizada ayer, la querella particular que representa a Daniela Monjes, esposa de Marchetti, bregó por penas más severas, pidiendo que los imputados sean condenados a purgar una pena de 25 años de prisión.
Por su parte, los defensores técnicos argumentaron en diferentes sentidos, dependiendo de la situación de los imputados. En el caso de Carlos Quevedo, la abogada Mariana Córdoba adhirió parcialmente al pedido de los fiscales, quienes a su vez habían pedido la absolución para el imputado, aunque la letrada expuso una queja por la “falta de claridad” de la imputación.
Con respecto a la prima de Quevedo, Flavia Fernanda, la defensa técnica del abogado Enrique Lilljedahl hijo bregó para que sea absuelta, ya que se interpreta que no participó del hecho, aunque también se pidió que en caso de ser condenada, se imponga una pena mucho menor que la pedida por la Fiscalía, teniendo en cuenta que la mujer lleva casi tres años detenida bajo prisión preventiva.
Por su parte, la defensa de Fernando Vega apeló para que el imputado sea condenado solamente por encubrimiento agravado del robo, desligándolo del homicidio. Por otro lado, la defensa técnica de Gaspar Segura aseguró estar de acuerdo con lo fundamentado por la Fiscalía, pero pidió una pena menor. Los fiscales habían pedido 20 años para el imputado. Por último, la abogada María Romano -asesora de Diego Moya- aseguró que la defensa se reserva el derecho a plantear una oposición en caso de que la condena del joven sea desfavorable.