Nelson “Moco” Varela debió ser intervenido quirúrgicamente una vez más en el Hospital San Juan Bautista a causa de su delicado estado de salud. Varela, quien tiempo atrás recibió un impacto de bala que le atravesó el pulmón, mientras protagonizaba un disturbio en jurisdicción de la Comisaría Séptima, se resintió de sus padecimientos y fue operado en la mañana del jueves. Mientras descansa en la Unidad de Terapia Intensiva del nosocomio, El Esquiú.com dialogó con Laura Inés Delgado, su madre, quien detalló el estado de salud del damnificado: “Mañana (por hoy) a las 9 me dan el informe, en la primera operación que le hicieron para sacarle la bala, se le hizo un flemón en el pulmón y se le obstruyó un intestino. Cuando le dieron el alta, anduvo muy adolorido y descompuesto. Esta mañana le hicieron la operación en el intestino y en ese flemón”.
En cuanto al proceder de la causa, que está en manos de los fiscales de la Unidad de Delitos Criminales, la mujer dijo no estar al tanto de la misma.
De todos modos, según se pudo conocer, en el transcurso de la semana entrante podría ser imputado el primero de los efectivos que le dispararon a Varela. Éste ya fue sometido a diversas ruedas de reconocimiento.

Perseguido

La madre del herido que su hijo era perseguido por la policía desde que salió de la cárcel: “A mi hijo siempre lo perseguían, él estuvo preso pero ya cumplió su condena, estaba libre. La policía, donde estaba, lo molestaba, lo agarraban por la fuerza, una vuelta antes lo agarraron con perdigones. El 31 de diciembre pasado fue a comprar cigarrillos y le decían ‘qué hacés, putito’. Terminaron peleando y lo agarraron con perdigones otra vez”.