Mediante el rechazo del recurso de apelación, Alejandro Ermójenes Palacios fue confirmado como el presunto autor de asesinar a la catamarqueña Fanny Isabel Escalante. Conformada por los jueces Edgargo Albarracín y Enrique Granata, la Sala II del Tribunal de Impugnación no hizo lugar al escrito presentado por la defensa de Palacios, desde donde se planteó que la muerte de Escalante podría haberse debido a otras cuestiones. De esta manera, el tribunal descartó que la muerte se pueda haber producido por un suicidio o por causas naturales.
Por lo tanto, la resolución del juez de Instrucción Formal de Quinta Nominación, Pablo Arancibia, en la que acusa a Palacio por el delito de homicidio simple quedó firme.
Si bien las causas de la muerte de Escalante no pueden ser aún certificadas con prueba directa como tampoco con indicios unívocos, los magistrados señalaron que “el conjunto de indicios de naturaleza anfibiológica colectado en el proceso resulta un elemento de prueba válido para determinar meramente verosímil o probable el hecho indicado”.

Perfil violento

Según explica el matutino salteño El Tribuno, a lo largo del proceso se detectaron antecedentes de violencia y una relación conflictiva entre Palacios y su exmujer, hechos que fueron corroborados con el testimonio de la hija de la pareja. A partir de las declaraciones se constataron “lamentables episodios de violencia física desplegada por el imputado hacia Escalante y de ésta última hacia aquel”. El Tribunal consideró en este sentido que “la relación simbiótica disfuncional y comunicativamente violenta” que existía entre ambos “no quita mérito valorativo” a los testimonios recabados a lo largo de la causa, que coinciden en describir sucesivas reacciones violentas de Palacios contra Escalante”.
Al no existir prueba directa ni testigos presenciales del hecho, los investigadores debieron recurrir a la recolección de prueba indirecta, reconstrucciones del hecho e indicios concordantes.

Homicidio

El pasado 19 de abril de 2012, los restos de Isabel “Fanny” Escalante fueron encontrados en la zona de los médanos de Cafayate. La docente santamariana fue identificada a partir de una serie de estudios de ADN comparativos realizados sobre los restos óseos encontrados. El homicidio se habría producido el 2 de enero, último día en que el celular de la mujer tuvo actividad.