El exmenor problemático y ahora mayor Jacobo “Jota” Jiménez (18) una vez más logró burlar la seguridad de un espacio de restricción y se fugó del Servicio Penitenciario de Miraflores donde se encontraba alojado desde hace varios meses luego de haber sido condenado por un raid de robos domiciliarios en el oeste de esta Capital.
La noticia trascendió ayer alrededor de las 20.30; según la información confirmada por fuentes policiales consultadas, la fuga del joven se habría producido entre las 18 y las 19.30, siendo el primero el horario de final de visitas y el último el horario en el que los guardiacárceles del Penitenciario se percataron de su ausencia.
Inmediatamente se montó un extenso operativo para dar con el paradero del joven “Jota”. Efectivos de Infantería, Kuntur, Grupo de Intervención Rápida y Grupo de Operaciones Penitenciarias se abocaron a la búsqueda del joven, tanto en inmediaciones del Penal como en otras localidades aledañas. También se sumaron efectivos de Capital y de Capayán.
No obstante, hasta el cierre de esta edición, todavía se desconocía el paradero de Jiménez. Si bien se desconoce casi por completo la manera en que “Jota” logró fugarse de la cárcel de alta seguridad, se estima que el joven habría contado con ayuda del exterior para lograr su cometido.
La operatoria habría consistido en un automóvil que lo esperara en las afueras del Penal para escapar con velocidad, posiblemente a otra provincia. Sin embargo, hasta ahora los puestos camineros de Tucumán, Córdoba y La Rioja no han confirmado esta versión.
Cabe subrayar que fuentes policiales confirmaron que un automóvil sospechoso era esperado en la caminera de La Rioja ya que, haciendo caso omiso de la voz de alto de efectivos de un puesto caminero, se dio a la fuga por la ruta 38 tras haber pasado Chumbicha y con dirección hacia la provincia vecina.
Varios testigos de los operativos se comunicaron con este medio para dar a conocer la noticia de la fuga de un preso y explicaron que en los puestos camineros se realizaron controles de rigor a los pasajeros como así también en los baúles de los coches.
La situación fue seguida de cerca por el secretario de la juez de Ejecuciones y, cabe aclararlo, no hay intervenciones de Fiscales ya que el episodio corre por cuenta exclusiva del Servicio Penitenciario de Miraflores.