Las dos personas que fueran arrestadas sindicadas como sospechosos por el “asalto mafioso” perpetrado en perjuicio del concejal capayense Miguel “Micky” Romero, pasaron a calidad de tenidos durante la jornada de ayer por orden del fiscal investigador de la Unidad de Delitos Criminales, Roberto Mazzucco. Ambos fueron identificados como Ariel Eduardo Amaya y Eduardo Omar Bazán.
Ambos sospechosos fueron finalmente imputados bajo una acusación penal de robo agravado por el uso de armas. La indagatoria en la que podrán negar los hechos -u ofrecer su versión de los mismos- sería llevada a cabo durante la jornada del próximo lunes, si no se presentan inconvenientes procesales.
Por el momento, los dos detenidos permanecen bajo fuerte custodia policial y se espera que durante los próximos días afronten una serie de medidas procesales destinadas a corroborar o descartar su grado de participación en el hecho que se les endilga.
Por un lado se estima que se pueda realizar un reconocimiento de los elementos y ropajes que tenían puestos al momento de su aprehensión para que los damnificados por el robo puedan determinar si algún elemento les resulta conocido para aportar datos a la identificación certera. Por otro lado fuentes oficiales de la investigación confirmaron que también se realizará un cotejo de huellas dactilares para traer nuevos elementos de prueba a la investigación. Estos puntos serán de los más importantes en el decurso de la causa; sin embargo los pesquisas también solicitaron una serie de medidas para obtener las cámaras de seguridad de la ruta colindante a la localidad del hecho -Nueva Coneta- para verificar si alguno de los dispositivos captó imágenes que pudieran aportar evidencia de importancia.

El concejal

Con respecto a la situación de “Micky” Romero, se confirmó que el edil ya volvió a su hogar y ahora espera que se concrete la audiencia pedida con las máximas autoridades de la provincia.
Cabe recordar que en declaraciones realizadas en conferencia de prensa, el edil y candidato a senador de Capayán por el barrionuevismo aseguró que los delincuentes arrojaron una “mensaje mafioso” diciéndole que “el jefe” quería que lo maten y que se había metido “donde no debía meterse”.