Un hombre de apellido Álvarez fue víctima de la paliza de su vida este último domingo a la noche, cuando, presuntamente mientras trataba de robar en un edificio céntrico, fue sorprendido por el dueño de casa, un “karateca”, quien, evidentemente, aplicó todos sus conocimientos en las artes marciales en defender sus propiedades. El hombre, que fue indagado ayer por parte de la Unidad Fiscal de Delitos Criminales a cargo de Ezequiel Walter, se abstuvo de declarar sobre los hechos que lo tuvieron como protagonista; pero -extraoficialmente- aseguró que en realidad él no tuvo nada que ver y había ingresado al edificio para “buscar a un amigo”.

Era karateca

De todas maneras, la denuncia que radicó el dueño del departamento ubicado en un edificio de Esquiú al 484; que sería profesor en artes marciales o “karateca”; dista mucho de esta versión, ya que, según asegura, en horas de la noche del domingo descubrió a Álvarez muy cerca de su departamento y tratando de huir luego de robarle algunos elementos de valor que tenía en su domicilio. El damnificado, al ver vulnerada su propiedad, desató su furia en contra del hombre que encontró tratando de escapar, golpeándolo duramente y reduciéndolo hasta la llegada del personal policial.
Cuando los agentes arribaron al departamento, no hubo mucho más que hacer que buscar de manera urgente atención médica para el frustrado ladrón, ya que era evidente que acababa de ser víctima de una feroz paliza; lo que quedó evidenciado en los moretones y hematomas de la cara del sujeto, quien soportó fuertes golpes en la cara y el resto de su cuerpo.