Pasadas las 22 del sábado, aparecía en el domicilio de su hermana la pequeña Sabrina Bazán, de 12 años de edad, quien mantuvo en vilo a la sociedad luego de 8 días sin que se supiera nada de su paradero. En aparentes buenas condiciones de salud, la menor hasta la tarde de ayer era revisada por psicólogos en el hospital de Niños Eva Perón. El Esquiú.com mantuvo diálogo con Mirtha, su madre, quien relató el momento del reencuentro y cómo pasó los días sin tener noticias de ella.
“Fue como a las diez y cuarto (22.15), nosotros nos enteramos porque ella llega sola a la casa de una hijastra mía; según dijo, la habían dejado sola para atrás del cementerio”, señaló la mujer, quien agregó: “Yo estaba trabajando, soy empleada doméstica y estaba cuidando a unos chicos. Mi hijastra me llamó por teléfono, así que nos llegamos hasta ahí con mi patrón. Es a cuatro cuadras de mi casa, también en Villa Eumelia”.
Respecto al lugar donde estuvo la menor mientras faltaba de su hogar, su madre dejó más dudas que certezas, ya que según explicó no pudo hablar con ella en detalle: “Mucho no nos pudo comentar porque la pasaron al Hogar de Niñas ahí nomás. Nosotros llamamos a los de Trata de Personas y ellos se acercaron primero. Lo que nos alcanzó a decir es que todo el tiempo estuvo secuestrada, que el día que se fue de casa una camioneta roja con varios tipos se la llevó y la tuvieron como dopada hasta que finalmente la dejaron ir”.
Durante la jornada de hoy, se espera que la mujer sea citada por la fiscalía de Delitos Criminales para brindar testimonio de lo sucedido y el martes lo haría la menor, que está bajo la tutela de la Justicia. Cabe recordar que la pequeña ya había tenido en el pasado antecedentes de fuga de su hogar.
A raíz de la denuncia por su desaparición, la policía llevó a cabo un importante despliegue operativo a los fines de dar con su paradero.