El Comisario Daniel Eduardo Vega se presentó nuevamente ante la Justicia para ampliar la denuncia que radicara contra el Jefe de la Policía de la provincia, Juan José Palomeque, por el cobro de conceptos irregulares en la suma de sus haberes como efectivo. En esta ocasión, Vega presentó nueva documentación destinada a probar que este tipo de ingresos apócrifos está extendido a través de la cúpula de la Policía e incluso llegando a un familiar de la máxima autoridad de seguridad de la provincia. La ampliación de denuncia radicada ante los Fiscalía Especial incluye 23 nuevos casos de desembolsos irregulares y sindica, en forma de ejemplo, al efectivo Eduardo Romero -primo de Palomeque- quien cobraría en su sueldo las asignaciones de zona desfavorable y residencia por trabajar en la comisaría de Antofagasta de la Sierra cuando en realidad viviría en Pomán sin prestar servicio en la fuerza. En este sentido, trascendió que se habría tratado de solapar discretamente esta situación irregular por medio de un memorándum de licencia para el numerario.
Ahora la evidencia presentada se sumará a la causa que investigan los Fiscales Especiales y trascendió que los investigadores dispondrían que se les otorgue acceso a los libros de guardia y otras documentaciones similares para cotejar las acusaciones vertidas por el comisario Vega.
Como refuerzo de este punto también trascendió que otros efectivos de alto rango que fueron pasados a disponibilidad en forma arbitraria podrían presentarse espontáneamente en las próximas jornadas para brindar nuevas documentaciones que se sumen como evidencia a la investigación.
Uno de los mismos, según pudo conocer este medio, es un comisario que en un primer momento fue apuntado como el posible sucesor de la Jefatura de Policía en caso de que Palomeque presentara su renuncia al cargo. En este sentido es necesario destacar que fuentes allegadas a la mayoría de los uniformados pasados a disponibilidad explican que los efectivos aseguran que han sido víctimas de una clara persecución laboral.
Esta situación ya había sido denunciada por el comisario Vega en un primer momento cuando se le negó un ascenso, según él, también en forma arbitraria por denunciar casos de corrupción similares a los expuestos previamente durante los años 2011 y 2012.