Luego de que El Esquiú.com diera a conocer ayer que el Instituto Juvenil Santa Rosa se encuentra por estos momentos trabajando al límite de su capacidad operativa, tres menores más se dieron a la fuga entre las 00.30 y las 21 de ayer. Los primeros dos se escaparon de la institución en horas de la madrugada, a pesar de que el juez de Menores en Turno había dispuesto que se asigne a personal policial de refuerzo y a un celador extra, luego de la protesta que los menores habían llevado a cabo en horas de la tarde del sábado.
A lo largo del reclamo, los menores se autolesionaron, debiendo recibir dos de ellos 10 puntos en sus extremidades superiores.
Luego de los sucesos relatados, que acontecieron el sábado a la siesta, el juez decidió reforzar la seguridad del predio, pero esto no evitó que los adolescentes emprendieran su fuga por la noche.
El tercer joven que también logró burlar a las autoridades del lugar, huyó cerca de las 21 de ayer y era intensamente buscado por la policía.
A su vez, de los primeros dos prófugos, uno había sido localizado y detenido en la zona de San Antonio, Fray Mamerto Esquiú, en horas de la tarde de ayer, mientras que su compañero ya habría sido ubicado por las autoridades en las inmediaciones y era inminente su demora.

Rebeldía

Según dieron a conocer fuentes policiales, luego de la protesta en la que los chicos se autolesionaron, éstos se negaban a ser trasladados al Hospital San Juan Bautista para recibir asistencia médica, a pesar de la gran magnitud de las heridas que se habían autoinfligido.
Es así que el juez Fabricio Gershani Quesada dispuso que éstos sean llevados a la fuerza, si era necesario, hasta el nosocomio.
Uno de los jóvenes que escapó tiene un amplio historial relacionado a hechos delictivos; en uno de ellos, prendió fuego su propia casa con un amigo suyo dentro mientras ambos consumían estupefacientes. Luego, al estar detenido en el Centro de Derivación, también inició un incendio.