El padrastro de Ángeles Rawson, Sergio Opatowski, volvió a realizar declaraciones sobre el crimen de la adolescente. "Ángeles defendió su virginidad con uñas y dientes. Defendió su valor, su pureza. Eso la dejó muy tranquila a mi mujer, el hecho de que no haya sido violada le trajo un poquito de paz. Yo tenía bronca igual al principio, pero después lo pensé y mi mujer tiene razón", declaró en conversasión con C5N.

"Esto es una gran pesadilla. Hay que estar en mis zapatos para sentir esto. Te roban la vida", dijo entre llantos.

"No tengo ganas de hacer nada", agregó, y explicó que lo llaman "de todos lados para laburar", pero él quiere "estar tranquilo, tener un poco de paz, tratar de acomodarse".

Al ser consultado por su reaparición en la escena para hablar sobre el caso, el padrastro de Ángeles Rawson aclaró: "Creo que es el momento. Hoy hace falta que alguien hable, que alguien muestre un poco de dolor con todo esto".

Opatowski había roto el silencio ayer, cuando habló desde la casa de Ravignani. No hacía declaraciones desde el sábado 15 de junio en el que Mangeri se autoincriminó. "Era un tipo bárbaro", dijo ayer sobre el portero.