Pablo “el Tuerto” Cativa, fue condenado a 10 meses de prisión en ámbitos de la Cámara Penal Nº 1, por un confuso hecho que protagonizó el 11 de octubre del año pasado a las 8 de la mañana frente a su casa, cuando, totalmente alcoholizado, se subió al auto de un vecino, encendió el motor y salió a dar una vuelta.
Lo que Cativa no advirtió, seguramente a causa de su estado, es que a bordo del coche se encontraba el dueño del mismo escuchando música, que nada pudo hacer para evitar el accionar de su vecino y lo acompañó al involuntario paseo.
El mismo, de todas formas, concluyó abruptamente, ya que tan sólo a la vuelta de la casa donde el coche estaba estacionado, el hombre alcoholizado estrelló el auto contra un poste de luz.
Por este hecho, Cativa respondía por la imputación de “hurto” y cuando declaró, en la primera jornada del juicio, admitió que ese día había tomado grandes cantidades de cerveza y además había ingerido clonazepam.