Dos sospechosos del asalto a la familia del comerciante Zalazar fueron liberados durante el transcurso de la semana pasada luego de que colocaran una caución personal que ascendería a los 30.000 pesos por cada uno.
Los sospechosos son “Cachilo” Silva y el “Negro” Amaya, quienes fueron imputados en su momento por el violento hecho acaecido en el domicilio del comerciante, acusados de haber robado una suma superior a los 100.000 pesos en efectivo más otros valores que llevarían el botín completo a unos 250.000 pesos.
El caso tuvo particular repercusión ya que en un primer momento trascendió que uno de los hijos del comerciante había sido sometido a una brutal tortura ya que uno de los delincuentes que perpetraron el asalto -se estima que eran cinco- habría usado los cables de una lámpara para “picanear” al joven y obligarlo a confesar la ubicación de una gran parte de la suma de dinero que luego se llevarían.
Sin embargo, según la información a la que pudo acceder este medio, la imputación contra los sospechosos habría sido modificada ya que la causa no contaría con pericias que puedan dar cuenta de esa tortura.
A los dos sospechosos se les impusieron toda una serie de restricciones legales para no acercarse a los damnificados.