Una joven denuncia que su expareja, de quien se separó por los continuos episodios de violencia de género a los que la sometió; también abusó sexualmente de una de sus hijas, contagiándole gonorrea, y golpeó salvajemente a la otra, violando las restricciones que tiene para acercarse a su casa.
La mujer, Amanda Antonia Reynoso, aseguró en diálogo con El Esquiú.com que a pesar de haber denunciado cada una de las vejaciones que sufrió, no logra que el hombre sea detenido, y al estar en libertad, peligra constantemente su integridad y la de las menores a su cargo.
Amanda relató con incontenibles lágrimas emergiendo de sus ojos, que luego de sostener una conflictiva y violenta relación con el sujeto, Javier Alejandro López, decidió ponerle un punto final a la relación y quedó en la calle.
“Vivía con mis hijas en plazas y me las arreglaba como podía porque en ese momento no tenía trabajo, pero tenía que salir de ahí porque ya me iba a matar”, relató.
La mujer explicó que luego de conseguir una solución habitacional (ver cuadro aparte) y a un año de estar separada, logró rehacer su vida y comenzó una relación con otro hombre.
Al tener conocimiento de esto último, su ex comenzó a hostigarla e incluso estuvo 15 días internada a causa de las heridas que tres sujetos le infligieron, según lo que éstos le dijeron, por pedido expreso de su ex, que les había pagado para matarla.
“Esa vez estuve internada y los puntazos que me dieron me dejaron desfigurada y llena de cicatrices”, lamentó.

Gonorrea

Amanda, en la continuidad del terrible relato que se ve obligada a exponer al no recibir ayuda de las autoridades, y en pos de que el hombre sea detenido para poder estar en paz, dijo que una de sus hijas, que actualmente tiene sólo 8 años, comenzó a presentar serios problemas en la escuela, lo que adjudicó en un primer momento al entorno violento en que la niña creció; pero grande fue su sorpresa cuando llevó a su hija a una revisión médica y los resultados del exudado vaginal indicaron que padecía de gonorrea.
Según relató Amanda, su expareja es quien contagió a la niña y de acuerdo a lo que la menor relató, los abusos se produjeron por espacio de años.
La última denuncia que radicó fue el jueves de la semana pasada, cuando su expareja fue a su domicilio y atacó brutalmente con una manguera a su propia hija de seis años.

Caso omiso

La víctima explicó que teme por su vida y la de sus hijas, porque ayer visitó al fiscal Víctor Figueroa, para pedir acciones concretas en su causa. Según su versión, Amanda fue sacada de su oficina por la policía y su ex sigue tranquilamente en libertad.
La mujer sostiene que no es escuchada por los fiscales que entienden en su causa y pide que se arbitren las medidas necesarias para que el hombre cese con los ataques contra su familia y poder vivir tranquila sin la constante preocupación de sus agresiones.

Cuatro cuadras

Amanda relató que al estar sin trabajo se encadenó frente a Casa de Gobierno para pedir una solución y obtuvo respuestas positivas porque consiguió el techo que necesitaba para sus hijas.
El problema es que la vivienda está ubicada sólo a cuatro cuadras del domicilio de su exnovio, proximidad que el hombre aprovecha para hostigarla constantemente e incluso abusar de su hija.