Luego de que la Procuración General de la Corte de Justicia de la provincia le otorgue una prórroga extraordinaria a los fiscales de la Unidad de Delitos Especiales para llevar adelante la investigación del homicidio de María Eugenia Rojas, el abogado defensor del único imputado en la causa, Mauro Orce, opinó que el pedido de los investigadores se debe a que esperan que sean revelados los resultados de las pericias del celular de la víctima.
En diálogo con El Esquiú.com, Pedro Vélez indicó que no están en contra del plazo “que seguramente no será de un año, sino sólo hasta que se conozca el contenido del Blackberry de María Eugenia. Nosotros, en definitiva, esperamos esas pruebas para que Mauro sea completamente desvinculado de la causa”, manifestó el abogado, agregando que, de todas maneras “ya hay elementos para que deje de estar imputado, pero estos resultados lo descartarían completamente como un sospechoso del hecho”.
En referencia a las declaraciones del abogado querellante en la causa por la familia de la psicóloga, Enrique Lilljedahl, quien afirmó que Orce tuvo una participación en el homicidio como coautor, Vélez expresó que “menos mal que es querellante y no fiscal, sino no sé qué sería de los catamarqueños. Hay que tener humildad para admitir un error”, dijo, asegurando que no hay elementos o testigos que indiquen que hubiese ninguna relación entre Cano y Orce.
A su vez, Mario Orce, el padre del joven que estuvo cerca de tres meses privado de su libertad por el hecho hasta que fue detenido Damián “Bebe” Cano y confesara ser el autor material del crimen, dijo que “está bien que se otorgue una prórroga, en beneficio de llegar hasta la verdad, pero no me parece necesario que mi hijo permanezca imputado”.
Sobre esto, Orce aseguró que la querella y la Fiscalía “saben que Mauro es inocente, pero no quieren reconocer un error tan grave”. “Si uno ve el expediente, no hay nada que ubique a Mauro en la habitación donde se cometió el asesinato; su ADN sólo aparece en una botellita”, expresó.
Orce, asimismo, se mostró también muy interesado en conocer, finalmente, el contenido del celular de la joven, porque sería una prueba más que desligaría a su hijo del sangriento hecho y anticipó que, en esta semana, su hijo vendrá de Córdoba y le contestará a Lilljedahl en persona sobre sus hipótesis de coautoría en el asesinato.
María Eugenia Rojas fue encontrada sin vida por los Bomberos el 29 de enero pasado alrededor de las 22, cuando fueron a sofocar el incendio que su homicida generó para tratar de tapar sus huellas. Yacía bajo un colchón y había sido ultimada a puñaladas. Mauro Orce se presentó a declarar espontáneamente y quedó detenido, para luego ser imputado por el hecho. Fue puesto en libertad cuando Cano confesó que él había sido el asesino.

Daño colateral

Allegados a Mauro Orce confirmaron que el joven vuelve esta semana a vivir a la provincia, ya que en Córdoba perdió la posibilidad de trabajar una vez que sus empleadores conocieron, vía internet, que se encuentra todavía vinculado a una causa de homicidio. “Perdió toda posibilidad de trabajar”, afirmaron.