Dos madres recreínas realizaron una denuncia en contra de efectivos de la Policía local por golpes y malos tratos a un menor de edad y un chico de 21 años, a la salida de un boliche.
Una de las dos madres, identificada como Isabel Herrera, aseguró que su hijo de 17 años salió a bailar con sus hermanas y que, en la madrugada, al dirigirse el joven al baño del boliche, un policía lo interceptó, lo increpó y, según su propio relato, le propinó una feroz golpiza.
El joven terminó en el hospital, como consecuencia de este hecho y, sólo al ingresar al nosocomio, se enteró su madre.
Por otro lado, Salomé Contreras -madre del joven mayor de edad- aseguró, en diálogo con medios de comunicación, que a su hijo le torcieron un brazo en el que fue operado por una lesión deportiva y, tras haberle provocado este dolor, los efectivos lo apalearon a golpes de puño para que dejara de gritar, provocándole el desmayo al joven.
“Voy a seguir hasta las últimas consecuencias. Así como no tuvieron piedad con mi hijo, no voy a tener piedad con nadie”, declaró Salomé, junto a Isabel, en calidad de denunciantes de la policía recreína.