Sergio Conrado Correa, quien se hace llamar “Wanlux el curandero Hijo del Diablo”, fue llevado ayer por la mañana a Fiscalía, para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que lo tiene como único imputado por una serie de estafas y un episodio de abuso sexual.
Wanlux fue trasladado de la localidad esteña de Los Altos, luego de haber sido denunciado por una clienta, quien aseguró que el curandero logró sacarle dinero en dos ocasiones, además de haberla sedado con un “polvo mágico” para luego abusar sexualmente de ella.
Los dos primeros hechos -catalogados por el Fiscal investigador Roberto Mazzucco como estafas- ocurrieron entre el 11 y el 13 de septiembre. En la primera ocasión, la mujer denunciante fue al domicilio del curandero y éste habría logrado convencerla con una serie de ardides -le dijo que tenía un mal de vieja data porque su marido le había sido infiel con otra mujer-, para que le entregue una suma de dinero, luego de asegurarle que debían tener relaciones sexuales para poder “limpiarla”. En una segunda ocasión, Wanlux fue a la casa de la mujer y logró sacarle otra suma dinero más. Sin embargo, el episodio aberrante del caso ocurrió el 23 de septiembre, cuando la mujer denunciante y su hija de 14 años fueron a ver al curandero en su domicilio.
En esta ocasión, Wanlux logró deshacerse de la presencia de la menor, enviándola a comprarle unas pastillas a una despensa distante, para luego encerrar a la madre de la joven y convencerla de aspirar una sustancia desconocida hasta el momento, explicándole que era la única forma de salvar a su hija del mal que sobre ella pesaba. Tras caer desmayada, la mujer habría sido sometida a un abuso sexual con acceso carnal. Por estos tres hechos, fue imputado Correa y llevado ante la Justicia. Ayer, asistido por su abogado, se abstuvo de declarar por los hechos y ahora resta determinar si seguirá detenido.