Jorge Burgos, detenido como principal sospechoso de haber provocado el incendio que provocó la muerte de María Celeste Silva y su bebé de un año, se declaró inocente del hecho, y como coartada afirmó que al momento del aberrante suceso dormía en casa de familiares, versión respaldada por sus allegados más cercanos.

Con la representación de la letrada Silvia Barrientos, Burgos se aferra a este relato y se declara ajeno al trágico hecho. Sus palabras no coincidirían con los testimonios de testigos que lo habrían identificado huyendo del lugar del doble crimen, pero determinar cuál es la real sucesión de acontecimientos será tarea de la Justicia.