Familiares de María Celeste Silva, la joven de 22 años que murió junto a su bebé en el incendio provocado intencionalmente en su humilde vivienda de barrio La Ribera, cursaba un embarazo al momento de morir.

Madre de tres niños, el más pequeño hijo del único imputado en la causa como sospechosos de haber iniciado el fuego, Celeste esperaba un cuarto niño; según reveló el examen forense.

Queda por saber si esta situación puede llevar a la modificación de la carátula del hecho, ya que actualmente el fiscal Luis Baracat le imputó a Jorge Burgos "femicidio y homicidio doblemente agravado por el vinculo".

El imputado enfrenta, en caso de ser declarado culpable, la posibilidad de ser castigado con la pena de reclusión perpetua.

Burgos se declara inocente y asegura como coartada que mientras ocurrían los terribles sucesos en el sur capitalino, él ya se encontraba durmiendo en casa de un familiar.