Un hombre de 32 años se presentó de manera espontánea en la comisaría Novena para hacer entrega de un teléfono celular robado.
Cerca de las 21 del lunes, el sujeto se apersonó y les dio un Samsung J5 de color negro a los uniformados. El hombre indicó que si bien lo había adquirido de buena fe unos meses atrás, se terminó enterando de que el aparato había sido producto de un robo, por lo que no quería tener problemas.
El personal policial realizó averiguaciones de las que surgió que, efectivamente, el 4 de julio pasado un joven de 18 años había denunciado que le robaron el mencionado aparato del interior de su domicilio, en el barrio San Antonio Sur.
Se dio intervención a Unidad Judicial Nº 9 para labrar actuaciones y se dio participación a la fiscalía de instrucción en turno.