Ayer, en ámbitos del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, comenzó el juicio contra Martha Celsa Nader, alias “La Marta”, dueña de la whiskería “Maná”, por el delito de trata de personas.
En la primera jornada del debate, la mujer de 71 años decidió abstenerse de declarar, pero se leyó su descargo en etapa de instrucción. Además testificaron las víctimas rescatadas del local ubicado en la avenida Eulalia Ares de Vildoza, aunque por decisión del tribunal para resguardar su integridad, lo hicieron sin público ni la prensa.
A continuación declaró la licenciada Romero, quien está a cargo de la Coordinación del Programa Anti-impunidad en nuestra provincia desde 2012.
Manifestó que en la oportunidad en que sucedieron los hechos, pudo comprobar el estado de vulnerabilidad en el que se encontraban las jóvenes que fueron rescatadas de ese lugar.
También testificaron dos efectivos de la división Trata de Personas de la Policía de la Provincia, quienes realizaron tareas de investigación en el lugar y constataron que allí se llevaba a cabo la explotación sexual de mujeres.
Finalmente, tras cerrar el debate, los jueces Juan Carlos Reynaga, Adolfo Guzmán y Enrique Lilljedahl incorporaron la prueba obrante en la causa y leyeron las declaraciones de dos jóvenes que fueron rescatadas en el local “Maná”.
En la lectura, las jovencitas, que no fueron identificadas para resguardar su integridad psicológica, expresaban que eran sometidas a malos tratos por parte de la imputada, pero que además no podían disponer del porcentaje del dinero que les correspondía por los “pases” ya que “La Marta se hacía quedar la plata y nos daba lo que quería”. “Si nos enfermábamos, nos retaba, incluso llegó a golpear a otras chicas”, reza en el expediente.
Finalmente, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio para hoy, cuando se realizarán los alegatos de las partes y posiblemente se conozca una sentencia para la propietaria de la conocida whiskería.
  Cabe destacar que Nader está imputada por el delito de “trata de personas doblemente agravado”. La investigación inició en 2010 tras una resolución de la Procuración General de la Nación.
El 20 de diciembre de 2014, por orden del Juzgado Federal, se allanaron cinco locales de los que se rescató a 27 jóvenes.
Los procedimientos se realizaron, además de “Maná”, en otras whiskerías denominadas “Morocco”, “Las Rejas”, “El Altillo” y en una vivienda situada en la esquina de calles Mota Botello y Gobernador Correa, en el barrio Alem.