Una jubilada de Santa María denunció que desconocidos la engañaron por teléfono, logrando sustraerle la suma de $38.000. Los delincuentes confundieron a la mujer para que transfiera la suma mediante un cajero automático, creyendo que hablaba con personal de Anses.
 Días pasados El Esquiú.com había publicado información que daba cuenta sobre la gran cantidad de denuncias de este tipo que se registraban en la ciudad santamariana, principalmente por parte de jubilados. 
En este caso, la información fue proporcionada por Roberto Tula Norris, a cargo de la Sucursal del Banco Nación en la cabecera departamental, que en diálogo con Acontecer Calchaquí, advirtió a la población en general y puntualmente a los abuelos, sobre esta modalidad delictiva.
“Últimamente estamos viendo gente que viene a consultarnos sobre transferencias que han realizado o transferencias que van a realizar sobre premios que han ganado  o sobre la reparación histórica (para jubilados). Les pedimos que no presten atención a estas llamadas que dicen que lo hacen a través del Anses o el Banco Nación, ya que ninguna de las dos entidades informa a nadie sobre préstamos o premios que deben cobrar vía telefónica. De lo único que se trata es de estafas por parte de una banda de delincuentes que hacen este tipo de operaciones”, explicó el bancario.
Asimismo, comentó que son muchas las personas que consultaron sobre el tema y lamentablemente muchas de estas personas ya habían realizado transferencias bancarias, en algunos casos, de elevadas sumas de dinero.
“Son tan hábiles que van sacando datos a medida que te van conversando, en el último caso una persona transfirió 38 mil pesos por una supuesta reparación histórica pero consultaron en Anses y no era así. El Banco no puede hacer nada ante esto porque el titular es quien opera y lo único que se puede hacer es denunciar para alertar a otros. Es por eso que pedimos que ante cualquier duda, se acerquen al banco o a la institución previsional y consulten sobre las llamadas antes de realizar alguna acción”, agregó Tula Norris.
Cabe mencionar que los hábiles delincuentes llaman a sus víctimas y los convencen para que se dirijan a un cajero automático para realizar las transferencias.