Un curioso episodio se registró ayer en la división Explosivos de la Policía de la Provincia, ubicada en la esquina de las calles Costanera y Pedro Agote del barrio Hipódromo, adonde una niña de 11 años llegó por sus propios medios para denunciar que su madre le pegaba y que no quería regresar al hogar.
Se registró a las  13.35, lo que llamó la atención de los efectivos policiales, ya que la niña relataba que su progenitora la acababa de agredir físicamente.
Los efectivos apostados en el lugar convocaron a  personal de la comisaría Cuarta, que por la jurisdicción corresponde, desde donde decidieron dar participación a la dirección de Infancia y Adolescencia del ministerio de Desarrollo Social, desde donde se impartieron las medidas a seguir.