“Prohibido estacionar”
La utilización del espacio público en la ciudad tiene sus particularidades, reguladas en parte por el Estado y en parte por la viveza criolla.
Por ejemplo, en avenida Virgen del Valle al 700 se da una situación muy particular. Allí funciona una concesionaria de automotores que, mediante la colocación de conos o barreras de cualquier tipo (ver foto), prohíbe el estacionamiento sobre el ala Oeste. Por la Este, funciona una dependencia judicial que, durante las 24 horas (aunque no funciona esas horas, menos que menos en feriados y fines de semana), impide el estacionamiento de particulares, a lo que se suma un conocido local comercial que también coloca conos. Resultado final: el espacio público no está abierto a la ciudadanía. Esto nos lleva a preguntar: ¿Quienes monopolizan ese espacio público pagan al municipio o cualquiera puede poner vallas y conos y asegurarse exclusividad?