Ayer, por orden del juez federal Miguel Ángel Contreras, liberaron a los tres integrantes de una familia boliviana que estaban detenidos por el delito de trata de personas, ya que una jovencita de 17 años los denunció por explotarla laboralmente y tenerla en esta ciudad en contra de su voluntad. 
La medida fue dispuesta luego de una presentación realizada por la defensa, ejercida por el letrado Roberto Mazzucco, quien argumentó que si bien existían una clara violación a las leyes laborales, las pruebas presentadas dieron cuenta de que la jovencita no habría sido explotada, en un principio, y el magistrado decretó la falta de mérito para que continuaran privados de su libertad. 
Cabe destacar que la investigación continúa su curso, pero por el momento, los tres ciudadanos del vecino país, de apellido Torres, Buendía Rocha y Ruiz, quedarán supeditados a la causa que se abrió por el delito de trata de personas.
El hecho sucedió el pasado 11 de diciembre, cuando la familia de comerciantes fue detenida luego de ser denunciada por una menor de 17 años de nacionalidad boliviana, a quien habrían mantenido por más de un año en condiciones de esclavitud.
La grave denuncia de trata de personas salió a la luz luego de que la víctima, aparentemente lograra escapar de sus presuntos captores una semana antes y pudo dar a conocer el hecho a las autoridades. 
De acuerdo a lo manifestado por fuentes judiciales, tras varios allanamientos efectuados en la peatonal Rivadavia y domicilios del casco céntrico, el juez federal Miguel Ángel Contreras ordenó el secuestro de material elementos de prueba y detuvo a dos hombres y una mujer, también de nacionalidad boliviana, aunque radicados en nuestro país. 
En el caso intervino personal de la Unidad de Procedimientos e investigación de Delitos Complejos de la Agrupación VIII de Gendarmería Nacional y efectivos de la división Trata de Personas de la Policía de la Provincia, bajo las directivas del juzgado Federal.