Alejandro Scidá, el fiscal de Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Andalgalá, ordenó la detención de un cabo de policía, tras escuchar el testimonio de su expareja, quien en un momento de quiebre emocional, relató los graves hechos de violencia de género que viene padeciendo desde hace años. La investigación se inició de oficio.
Fuentes judiciales dieron a conocer que ayer a la mañana, la víctima de violencia de género se presentó en la sede judicial en el marco de una audiencia en la que intentaba que su expareja le abone el dinero que le debe en concepto de  la manutención de los hijos de ambos, lo que presuntamente, el hombre viene incumpliendo.
Según se informó, el sujeto no se presentó a la cita con los agentes de Justicia, lo que causó un gran malestar en la mujer, que atraviesa una mala situación económica para brindarles a los pequeños sus requerimientos mínimos.
En esta circunstancia, la joven comenzó a relatar que el policía habitualmente ejerce violencia física en su contra, así como violencia psicológica y verbal, en un ataque de nervios en el que se quebró y empezó a relatar sus terribles experiencias.
Esta escena se dio frente al propio fiscal y a la secretaria judicial, por lo que Scidá decidió, inmediatamente, abrir una investigación por violencia de género y, por lo tanto, ordenó la detención del sospechoso en horas de la tarde.
Fuentes de El Esquiú.com indicaron que al conocer sobre estas disposiciones, la mujer intentó retirar la denuncia, temiendo que se hagan realidad las amenazas de su expareja, ya que le había expresado que si daba a conocer sobre la situación de violencia intrafamiliar, se vengaría de ella ya que esto pondría en peligro su fuente laboral. 
La investigación, teniendo en cuenta el gravísimo testimonio de la presunta víctima, se seguirá llevando adelante y se espera concretar la detención del sospechoso en las próximas horas.