Durante la madrugada de hoy, por orden de la fiscalía se dejó en libertad a Ramón Osvaldo Nieto, padrastro de Kevin Barrionuevo (14), el joven “Pastorcito” que fue encontrado muerto en Palo Blanco (Fiambalá) luego de dos días de intensa búsqueda.

A criterio de la fiscal que investiga el hecho, no se encontraron pruebas fehacientes que lo incriminen con la muerte del adolescente, por lo que fue liberado. 

Cabe mencionar que de acuerdo al informe del médico de Policía dado a conocer ayer, el menor tenía un fuerte golpe en la cabeza producido aparentemente con un elemento contundente, lo que le habría provocado hundimiento de cráneo. Es por esto que el hecho está caratulado como “muerte dudosa”.

Barrionuevo había desaparecido en una  zona de montaña ubicada en la localidad de Palo Blanco, al Oeste del río Fiambalá, cuando realizaba tareas de arreo del ganado con su padrastro, quien expresó que se habían separado, pero el niño nunca llegó al punto de encuentro que habían acordado.

Los investigadores intentan determinar si el niño pudo haberse desbarrancado o si fue atacado por su padrastro, el único sospechoso por el luctuoso hecho.