Un pequeño de apenas 8 años perdió la vida de forma trágica, luego de recibir un escopetazo por parte de su propia hermana, una criatura de 5 años, informaron fuentes policiales.
Según trascendió, los dos menores estaban jugando en uno de los dormitorios de su vivienda, en el cruce de 516 y 235, en cercanías de la Ruta 2, a la altura de kilómetro 45, en la localidad bonaerense de Abasto. 
En determinado momento de la noche, los chiquitos encontraron una escopeta de fabricación casera, con la cual se pusieron a jugar inocentemente.
De repente, las risas fueron silenciadas por un fuerte estruendo, el cual provino del arma. 
Aparentemente, debido a un forcejeo entre ambos durante el juego, la escopeta se disparó accidentalmente y el proyectil impactó de lleno en el rostro del menor, quien más tarde fue identificado como Brain Mamaniez.
El nenito murió al instante ante la sorpresa y el terror de su hermanita menor.
Al escuchar la detonación, la madre de los niños fue corriendo al lugar, pero para ese momento ya nada podía hacerse. 
Si bien una ambulancia arribó rápidamente, el personal  médico solo constató el deceso del pequeño, para quien era imposible cualquier intento de asistencia médica.
Asimismo, miembros de la Jefatura Departamental, a cargo de Javier Martínez y personal de la DDI y la comisaría 7ª, tomaron intervención en el hecho.
El incidente fue caratulado como “averiguación de causales de muerte” y es llevada adelante por la UFI 2. 
De igual forma, peritos trabajaron en la escena y en la entrada del hogar, ya que los padres del menor habían salido desesperadamente con el niño a pedir ayuda por la zona.
Una tragedia más de las innumerables que ocasionan las armas de fuego en los hogares, ante el mínimo descuido de los adultos.