Ayer en la Cámara Penal Nº 2 se llevó a cabo una nueva jornada en el debate que tiene como imputados a los hermanos Ángel y Gabriel Ponce, por la muerte del joven Gastón Castro (20), el 18 de abril de 2017 en el denominado caso de “justicia por mano propia”. 
Tras los incidentes del primer día, se montó un fuerte dispositivo policial durante el juicio, pero a la salida se volvieron a registrar agresiones por parte de los familiares de ambos-víctima y acusados-pero esta vez fue rápidamente contenido por la Policía. 
Según fuentes consultadas por este diario, la violencia ejercida sucedió sobre calle Junín, casi intersección con calle San Martín, a pocos metros de la Cámara Penal Nº 2 y pusieron en peligro la integridad física de peatones y de alumnos del colegio privado que se encuentra en la zona.
Presuntamente, entre las familias se habrían arrojado elementos contundentes (piedras) y hasta incluso habrían esgrimido armas blancas.
El abogado de los imputados, Fernando Contreras, expresó a los medios radiales “estoy sorprendido porque ya el extremo de violencia  al que se llegó ayer-por anteayer- fueron circunstancias extraordinarias. Ya hoy-por ayer-, cuando la familia Ponce se retiraba del tribunal oral, fueron agredidos por familiares y amigos de Castro. Si bien no estuve presente en ese momento, se habla de que uno de los agresores tenía un arma blanca, lo que demuestra la violencia y la gravedad de las circunstancias”, expresó, agregando un pedido para el tribunal de la Cámara Penal Nº2 “de resguardar la integridad física de la familia Ponce. La situación es injustificable”, consideró el letrado.
“Como abogado del fuero penal es la primera vez que me toca pasar por circunstancias tan graves en un juicio”, lamentó Contreras.
Anteriormente, durante el debate en la sala de audiencias, en primer lugar declaró un oficial ayudante, quien sostuvo que identificó a Gastón Castro “por ser conocido en el ambiente delictivo” y agregó que “el cuerpo aparentemente sin vida del joven, estaba tirado en medio de la calle en frente de la casa de los Ponce”.
Posteriormente, fue el turno de  Agustín Ponce, padre de los jóvenes imputados, quien relató los hechos sucedidos en su domicilio el 18 de abril del año pasado: “Pasadas las 4.15 escuché gritos de mi hija, cuando me acerco me dice que 3 changos entraron al auto. Salgo a la esquina con Nicolás, dimos unas vueltas y no pudimos observar nada. Cuando volvíamos, en una esquina venían en moto mis hijos y me dice ‘pillamos uno’ lo acercamos a la casa para entregarlo a la Policía, bajó por su propios medios y se sentó en el cordón, eso fue todo”.
Finalmente, el debate pasó a un cuarto intermedio para el próximo miércoles cuando, según trascendió, ampliará su declaración el joven Gabriel Castro, quien fue señalado de llevar el rifle al momento del hecho y luego las partes emitirán las conclusiones finales.