Daniel Ontivero (41), también conocido como “El Iguana”, quien estuvo en grave peligro por una lesión en el abdomen en el primer día del año, habló con Radio Valle Viejo desde el hospital y, recuperado, manifestó que su situación médica evoluciona favorablemente. 
“Estoy muy contento  y deseando salir, así sigo disfrutando de mi vida. He vuelto a nacer  y que la Justicia se haga cargo de lo que pasó. ‘El Iguana’ sigue vivo”, manifestó.
Al ser consultado sobre el violento episodio que lo mandó al hospital, el hombre dijo: “No quiero recordar los malos momentos que pasé, quizás más adelante vea y sabré qué hacer”.
En otro tramo del diálogo, “El Iguana” manifestó que “siempre cuento con mi familia, que se han reunido todos aquí. Yo he vuelto a nacer y no tengo ganas de hacer venganza de nada”, concluyó, sin brindar su versión de la tremenda gresca ocurrida en inmediaciones de su vivienda.
“Sería un caso de legítima defensa”

A su vez, Pablo Vera Aráoz, el abogado defensor del imputado por causarle las lesiones, Ismael Marcelo Barros (39), indicó que en el día de la fecha se realizará la audiencia de control de detención en la que se determinará si su defendido sigue en prisión, aunque indicó que solicitarán que se considere que Barros actuó para defender a su familia del ataque de Ontivero y otras personas.
Vera Aráoz relató que el día de los hechos, “Barros fue agredido por un grupo de personas. Hubo una gresca cuando él caminaba con su amigo de apellido Pérez y, una vez que estuvo en la panadería de su familia (un conocido comercio ubicado en avenida Alem) llegó un grupo de personas para agredirlo y tirar piedras, él defendió a su familia. Allí estaban su abuela que está en silla de ruedas y también su padre, que fue agredido. Cuando su padre cayó al suelo, él reconoció que tomó un elemento de la panadería y defendió a su padre”.
En este sentido y sobre la imputación que actualmente pesa sobre Barros, quien responde por “homicidio en grado de tentativa”, el letrado indicó que “vamos a pedir que sea calificado con lesiones graves. Consideramos que había una legítima defensa por la gresca que se desató en su domicilio”.