En el marco de la investigación que se lleva a cabo por el audaz golpe comando en Los Altos, donde cinco delincuentes se apoderaron de 700 mil pesos de una familia de tabacaleros, ayer se realizaron varios allanamientos para dar con las armas utilizadas por la banda para perpetrar el frustrado atraco. 

Según informaron fuentes judiciales, los procedimientos fueron efectuados por efectivos de la Comisaría Departamental y supervisados por el propio fiscal Federico Maturano. 

Cabe recordar que el pasado 29 de octubre, la Policía interceptó un grupo comando que ingresó con armas cortas y largas a una finca de Los Altos, donde se habrían apoderado de la suma de 700 mil pesos. Luego se supo que uno de los sospechosos estaba prófugo de la Justicia por un homicidio en grado de tentativa ocurrido en la provincia de Buenos Aires. 
Los cinco detenidos se abstuvieron de declarar frente al fiscal y quedaron detenidos en distintas comisarías de esta ciudad Capital. 

De acuerdo a la información a la que accedió este medio, los delincuentes tucumanos serían Jorge Avellaneda (30), Juan Daniel Pedraza (33) y José Manuel Córdoba (40), quienes fueron aprehendidos cuando el automóvil en el que huían fue impactado por una camioneta, donde se conducían los efectivos de la Comisaría de Los Altos. 

También en ese momento lograron reducir a Alberto Alejandro Ibáñez, quien es oriundo de la provincia de Buenos Aires y contaba con un pedido por parte de la Justicia porteña por el delito de homicidio en grado de tentativa.

Finalmente, tras una intensa persecución que duró aproximadamente 4 kilómetros y que tuvo disparos efectuados por parte de Juan Carlos Cisterna (27), el joven que reside en Los Altos fue reducido por personal policial. 

Durante el atraco en la finca de Los Altos, los ladrones protagonizaron una balacera en la que una de las víctimas del robo resultó con una herida de arma de fuego en una de sus piernas, aunque no corrió riesgo su vida.

El megaoperativo de despliegue policial se realizó ese martes alrededor de las 13.15, tras haber sido advertidos del intercambio de disparos entre los propietarios de la finca ubicada a 4,5 kilómetros de la localidad antes mencionada, propiedad de la familia Aparicio (dedicada al cultivo de tabaco), con los delincuentes. 

Aparentemente, los delincuentes contaban con datos de una posible transacción por parte de los propietarios de la finca relacionada con tabaco, por lo que decidieron ingresar y amenazar a una pareja que estaba en el inmueble para pedirle el dinero.