Ayer, en el Juzgado Correccional Nº2, a cargo del juez Luis Varela, se condenó a una pena de 2 años y 4 meses de prisión en suspenso a Jorge Alberto Chayle, el comisario acusado por golpear a su pareja.

Olga Pereyra, la representante del Ministerio Público, había solicitado la semana pasada una condena de 2 años y 8 meses de prisión para el acusado del delito de violencia de género. Al tratarse de una pena inferior a los tres años, el policía deberá ajustarse  a ciertas normas de conducta por el tiempo impuesto por la Justicia.

Pereyra sostuvo la acusación teniendo en cuenta que durante el debate quedó acreditado que existió el hecho de violencia física, y dejando de lado que la propia denunciante habría perdonado al acusado, acompañándolo, incluso, a lo largo del juicio.

Otro hecho llamativo sobre el caso es que el policía era encargado de impartir cursos para evitar la violencia de género en la zona de Capayán.

Reincidente

Fuentes judiciales manifestaron que el veredicto del juez Varela se dio a conocer ayer en horas cercanas del mediodía, decisión para la que el magistrado habría tenido en cuenta que al momento de producirse la agresión por la que el policía terminó de ser juzgado ayer, en 2017, éste se encontraba bajo la figura de “probation” por el delito de “lesiones leves y amenazas”, lo que no le impidió, de igual manera, ingresar a la casa de la mujer para agredirla.

Esto significa que no era la primera vez que se registraba un delito de este tipo hacia la misma víctima.
La figura del uniformado trascendió  en agosto del año pasado, cuando  protagonizó una protesta frente a la jefatura de policía para que no le descuenten el 50% del sueldo, lo que ocurría porque se encontraba en pleno proceso judicial.

El descuento respondía, justamente, a la causa penal que la esposa había iniciado en su contra, pero Chayle sostenía que sólo debía quitársele el 25% del sueldo. Durante esta manifestación, el trabajador de la fuerza de seguridad estuvo acompañado por su pareja y denunciante.