Sebastián Ibáñez, abogado defensor de la mujer denunciada por golpear junto a otras personas a Khadija Ivana Escalante la semana pasada, se presentó ayer junto a su patrocinada en Fiscalía General para brindar su versión de los hechos. Asegura que no fue un ataque sino “una agresión recíproca” y que “todo el barrio sufre por la conducta delictiva de la familia de la mujer musulmana”.

En diálogo con Airevisión, el letrado aseguró que “esta mujer musulmana, cuyo verdadero nombre es Ivana Escalante, ya fue denunciada por otros vecinos y tiene una causa por falsificación de sellos. A su vez, el hijo de esta mujer estaría cometiendo delitos contra la propiedad en el barrio que habitan, el 70 viviendas Norte”.

Con respecto a la situación puntual denunciada por la mujer convertida al Islam,  dijo que “el hecho este, fue una agresión recíproca entre mi defendida, Mirtha Segura y la señora Escalante, a raíz de un supuesto hecho delictivo que el hijo de esta señora musulmana habría cometido en contra de mi defendida. Nada que ver con una discriminación religiosa. Me parece que esta persona se escudó en eso para ocultar los antecedentes delictivos que ella y su hijo tienen”.

A su vez, Ibáñez anticipó que “se perjudicó en el honor y su imagen gratuitamente a mi defendida, por lo que haremos la denuncia correspondiente”.

Inadi

 El abogado, por otro lado, manifestó que “antes de emitir algún pronunciamiento, el Inadi debería esperar el resultado de la causa judicial. Vamos a girarles la presentación espontánea de Segura con todas las pruebas que tenemos. Lo que no sabemos es qué sucedería si el fiscal desestima la causa a raíz de todas las pruebas que presentamos”, consideró, agregando que “ellos no están en contra de su religión, sino del proceder delictivo de esta familia, que molestan a los demás y a sus propiedades”.

Denuncia

Cabe recordar que la mujer musulmana denunció que su vecina la agredió junto a otras 8 personas en un ataque en la que la acusaron de ser bruja y se produjo en el marco de una larga serie de actos de discriminación que padece habitualmente en su barrio.

Escalante dijo que su hijo tiene el síndrome de Asperger, pese a lo cual, su vecina le habría ofrecido tanto drogas como alcohol, y por ese motivo intentó entablar un diálogo con ella, que fue lo que habría concluido en la brutal agresión. 

La causa está en manos del fiscal Mauricio Navarro Foressi, fiscal de Instrucción Penal Nº 2.