Estaba a dos metros de profundidad, dos personas quedaron detenidas
Tenían marihuana enterrada y los perros la detectaron
Ayer, pasado el mediodía, la Policía de la Provincia logró sacar de circulación un kiosco de drogas en la zona sur de la Capital, donde gracias a la ayuda de los canes de la fuerza, lograron detectar la sustancia enterrada a dos metros de profundidad. Por el hecho, dos personas quedaron detenidas a disposición de la Justicia Federal.
Según informaron fuentes policiales, el procedimiento se realizó alrededor de las 13.00. Tras una ardua y minuciosa tarea investigativa, personal de la dirección Drogas Peligrosas, conjuntamente con sus pares de Operaciones Especiales Kuntur, Infantería, Canes y Cuerpo Guardia de Infantería Femenino, materializaron dos órdenes de allanamiento en el barrio Los Ejidos, en domicilios propiedad de las familias Contreras y Moreno.
Allí, bajo las directivas del Juzgado Federal, a cargo de Miguel Ángel Contreras, tras irrumpir en los inmuebles, los efectivos secuestraron una motocicleta Honda Tornado 250 cc. , un automóvil Peugeot 206, una bicicleta Venzo rodado 29, cinco teléfonos celulares de distintas marcas y modelos y gran cantidad de ansiolíticos.
Además, con la ayuda de canes adiestrados para detectar estupefacientes con los que cuenta la dirección Drogas Peligrosas, encontraron enterrado a una profundidad aproximada a los 2 metros, en el fondo de una de las viviendas, un ladrillo compactado de una sustancia herbácea, que al ser sometida a la prueba de campo correspondiente arrojó como resultado que se trataba de un kilogramo de marihuana.
Al finalizar las medidas judiciales, quedaron en calidad de detenidos un joven de 21 años y un hombre de 36, quienes fueron alojados en la dependencia policial a disposición de la Justicia interviniente, en virtud que las pesquisas habrían indicado a los investigadores que estas personas comercializaban la sustancia estupefaciente al menudeo y utilizando la modalidad delivery.
Aparentemente, estos sujetos se movilizaban en los rodados secuestrados, teniendo como clientes a personas que viven en el barrio mencionado y en los alrededores, quedando con estos allanamientos totalmente desbaratados ambos puntos de venta de drogas.