Diego Herrera, quien se encontraba detenido por considerarlo sospechoso del asesinato de su expareja, Georgina Avellaneda, ocurrido el 30 de marzo en La Tercena, confesó que la mató. La indagatoria se concretó anoche en la Unidad Judicial N° 5, ante el fiscal de la causa Mauricio Navarro Foressi, luego de que designara como abogado defensor a Orlando del Señor Barrientos.

Según trascendió de los dichos de Herrera, el viernes habría llegado hasta la casa de la joven para bañarse y cambiarse la ropa, ya que se encontraba sin domicilio. En ese momento, Georgina le habría manifestado que iba a regresar con su anterior pareja, tras lo cual Herrera enfurecido se habría abalanzado sobre la joven asfixiándola y dejando el cuerpo abandonado en el patio de la casa.

Cabe recordar que el hombre fue buscado intensamente por casi dos días por parte de la policía, presumiéndose, por su estado de abandono personal al momento de encontrarlo, que se había estado escondiendo en el campo, en una zona cercana a La Falda Los Maza en Piedra Blanca, pero se debió llevar a cabo un importante operativo para dar con él.