Un sargento de la policía de Córdoba fue detenido ayer junto a otras seis personas acusadas de integrar una peligrosa banda delictiva que se dedicaba al robo de cajeros automáticos, informaron fuentes judiciales.

El fiscal que tiene a su cargo la investigación, Ernesto de Aragón, aseguró ayer que el policía apresado cumplía diversas funciones en los Tribunales de la capital provincial y que las detenciones se concretaron tras una serie de al menos 14 allanamientos realizados por efectivos de la fuerza en distintos sectores de la ciudad.

Los investigadores aseguraron que la pesquisa comenzó tras el desbaratamiento de otra organización delictiva, en abril último, que también se dedicaba al robo de cajeros automáticos.

Las dos agrupaciones actuaban tanto en Capital como en el interior, pero aparentemente es una coincidencia y no tienen vinculación entre sí, dijeron las fuentes consultadas.

Por el momento, el fiscal detectó asaltos y robos a partir de agosto de 2018, aunque no descartó que hubieran perpetrado ilícitos con anterioridad valiéndose de recursos similares.

De acuerdo con la información de la fiscalía, la banda que cayó en abril estaba integrada por ocho hombres que cometían robos con violencia, y algunos de ellos están imputados por asociación ilícita, y casi todos por robo.
Los delincuentes apresados ayer son siete, y se los acusa de robar principalmente cajeros automáticos de distintas entidades bancarias, aunque en este caso no utilizaban violencia física contra otras personas, porque actuaban de noche en negocios que no había gente.

“Era demasiado organizada. Desactivaban las alarmas y sustraían el dinero. Son nueve hechos, pero habría más. Eran muy prolíficos. Entre los detenidos hay un policía, con rango de sargento, que trabajaba en Tribunales II. No se le imputa asociación ilícita (al policía) sino robo”, señaló el fiscal De Aragón.

Asimismo, el funcionario judicial contó que lo robado podría ascender a cifras millonarias, las cuales no se lograron determinar con precisión.