Dos hermanas mellizas que viven en Recreo y debieron atravesar graves situaciones en su más tierna niñez, buscan que se haga justicia con una pareja que las habría adoptado ilegalmente y luego  dejado en la calle. Aseguran que mientras permanecieron en ese hogar fueron víctimas de abuso y que en la actualidad siguen siendo revictimizadas, ya que permanentemente reciben insultos por parte de estas personas, que nunca respondieron ante la Justicia por lo sucedido. 
Valle Quinteros, que hoy tiene 25 años, relató a El Esquiú.com su triste historia, dando a conocer también que “hoy me quedé sin la beca de la Municipalidad por las influencias de estas personas”.

La joven recordó que todo comenzó cuando las hermanas tenían 8 años y vivían en un pequeño pueblo del interior de La Paz. “Esta pareja nos fue a buscar en una camioneta, nos trajo hasta acá y nos puso a trabajar en sus distintos negocios, ya que tienen un súper, un bar y un hotel. Llorábamos todo el tiempo, pero no sabíamos qué hacer, así que nos quedamos”.

Abuso 

“Nosotras nos aguantábamos todo y trabajábamos, pero cuando teníamos 11 años, el hijo de ellos (de la pareja) comenzó a abusar sexualmente de mi hermana. Cuando le contamos a nuestra supuesta madre adoptiva, ella nos dijo que no nos quejemos, que eran cosas de chicos”. 

La joven recordó, además, que cuando cumplieron 15 años, “un proveedor que venía a que le paguemos me quiso tocar y se portó mal conmigo. Cuando le dije al hombre, me dijo que no le podía hacer mala cara a los proveedores y me la aguanté. Un día que la pareja viajó y su hijo aprovechaba para molestar a mi hermana, decidimos escaparnos. Fuimos a la Policía con una bolsa de consorcio con nuestra ropa y otras poquitas cosas, pero nos dijeron que teníamos que esperar hasta el otro día y por nuestros propios medios buscamos a una vecina que nos alojó por esa noche, pero al otro día, nos mandaron a llamar del Juzgado y una asistente de Menores nos dijo que no teníamos nada que reclamarles a ellos porque no eran nuestros padres”.
El grave caso de las jóvenes que, presuntamente habrían sido víctimas de trata y explotación infantil, además de abuso sexual, saltó a la luz en 2014, cuando hicieron público su caso.

“En ese momento, nos ayudó el abogado Pablo Córdoba Molas y logramos hacer la denuncia en la Justicia Federal, pero el abogado nos pedía $4.000 para seguir con los trámites y como para nosotras juntar esa cifra era imposible, nos bloqueó de todos lados y nunca más nos pudimos comunicar”.

Hoy

“Mi hermana no puede hablar de lo que pasó, sólo llora, pero buscamos justicia, porque ahora el hijo de ellos nos ve en la calle y nos grita huérfanas y se ríe de nosotras. El hombre también nos dice de todo en la calle. Ni podemos caminar tranquilas. Lo que quisiera es que se haga justicia, conseguir un abogado que nos ayude y que la causa en la Justicia Federal se reactive. Para nosotras es muy triste estar solas, sobre todo cuando son fechas especiales como el día del padre o Navidad. Estamos completamente solas y nadie merece esto. Creo que con todo lo que nos hicieron no los hayan detenido nunca o acusado de nada es muy injusto. Queremos justicia”, reclamó la joven, asegurando que sabe que perdió su beca por influencia de la pareja, que tienen contactos políticos.
Las jóvenes llamaron a la solidaridad para quien pueda brindarles algún tipo de asistencia legal.