La pregunta del epígrafe parece obvia, pero en realidad no lo es, ya que a muchas personas que hoy en día les toca la difícil misión de ser padres desconocen que, precisamente, el ser padre o madre también conlleva obligaciones legales.

La primera de ellas encuentra sustento en la propia Convención sobre los Derechos del Niño al establecer entre otras cuestiones que tanto la madre como el padre tienen responsabilidades comunes en la educación y en el desarrollo de sus hijos y que siempre deben tener en cuenta el interés de éstos, además de que los padres deben ayudar a sus hijos para que comprendan y ejerzan sus derechos y le agrego: ¡TAMBIÉN SUS OBLIGACIONES! (arts. 5, 18, 26 y 27 de la CDN).

Evidentemente, esta es una regla clara que debe primar en toda familia ¿y por qué? nada más y nada menos porque es la familia a través de su deber de brindar educación primaria la que DEBE ejercer esta noble misión y no el ESTADO que debe actuar cuando ese DEBER ha fracasado. En otras palabras, el ESTADO actúa cuando no existe otro camino posible.

Ahora bien, a este reconocimiento de la FAMILIA como lugar primordial para el crecimiento y adquisición de valores y hábitos de vida para los niños, lo reconoce la propia Convención al disponer su convencimiento de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad (Preámbulo), como así también, nuestra propia Constitución Provincial que reconoce a la FAMILIA como base fundamental de la sociedad y RESPONSABLE PRIMARIA DE LA CRIANZA Y EDUCACIÓN DE SUS HIJOS (Art 58 ap. 1 de la CP) y la ley provincial 5.357 de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que en su artículo 7 declara que la FAMILIA es responsable en forma prioritaria de asegurar a las niñas, niños y adolescentes el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus derechos y garantías y que tantoel PADRE como la MADRE tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos. 

Evidentemente, las normas establecen una PRIORIDAD Y OBLIGACIÓN fundamental: LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES que tienen la posibilidad de gozar de una FAMILIA con ADULTOS que la integran, éstos últimos, tienen el DEBER de asumir sus RESPONSABILIDADES en la crianza, educación y cuidado de ellos, pues los valores, los hábitos y los límites DEBEN SER ADQUIRIDOS en la FAMILIA y no a través del ESTADO que jamás podrá reemplazar tan IMPORTANTE ROL.

(*) Juez de Responsabilidad Penal Juvenil. Profesor de la Cátedra de Derecho Penal II de la Facultad de Derecho de la UNCA. Miembro de Asociación Pensamiento Penal.