Según surgió en la Cámara Gesell practicada a la chica de 15 años
Además del fotógrafo, otros cuatro sujetos habrían abusado de la menor en el boliche
El abogado de la querella, Fernando Navarro, pidió ampliar las imputaciones a otros empleados del lugar.En la jornada de ayer se llevó a cabo la Cámara Gesell a la menor de 15 años que habría sido abusada por el fotógrafo Juan José Tapia Vázquez, quien está imputado por abuso sexual con acceso carnal. Ahora surgió que la adolescente, además, habría sido abusada por otros empleados del boliche Joy, por lo que la querella pidió ampliar las acusaciones.
Desde la justicia se ordenó una serie de medidas, entre las cuales se realizó durante la mañana una inspección ocular al local bailable de la zona de Alto Fariñango y no se descarta que surjan más detenciones por el aberrante ultraje sufrido por una jovencita que habría concurrido a bailar con amigas.
Según fuentes ligadas a la investigación del informe practicado a la presunta víctima surgieron detalles escalofriantes, relacionados con el actuar del único detenido hasta el momento, el cual continúa privado de su libertad.
De acuerdo a lo manifestado a los profesionales, la jovencita habría señalado que mientras estaba con amigas en el interior del local bailable, habría sido captada por el fotógrafo apodado “Jhony Juanes”, el cual comenzó a darle diferentes bebidas alcohólicas para luego llevarla a una cabina donde se encontraba el DJ, el iluminador, el animador y un presunto encargado.
Allí, aparentemente, la menor quedó a merced de estos sujetos, que aprovechándose de su estado de embriaguez, la habrían bajado la pollera y manoseado en sus partes íntimas. Dos de ellos fueron descritos por parte la menor.
Luego de estos ultrajes, el fotógrafo se habría ofrecido llevarla a su casa y la trasladó hacia la playa de estacionamiento del local bailable, donde la dejó al resguardo del playero, quien también aprovechando la situación habría manoseado a la jovencita hasta que esta se desvaneció.
Presuntamente, el fotógrafo en ese momento habría regresado al interior del local por su cámara fotográfica, la cual habría sido utilizada para tomarle fotografías a la menor luego del abuso sexual, mientras la jovencita aún estaba en el interior del vehículo.
Anteriormente, tras desmayarse la víctima, sin su consentimiento habría sido introducida en el vehículo y fue trasladada por el acusado, hasta un descampado donde sucedió el aberrante abuso sexual y despertó con el sujeto encima, su ropa rasgada y el presunto depravado con su cámara tomando imágenes de la víctima, confiaron las mismas fuentes.
A partir de recobrar la consciencia, la adolescente le habría pedido que la regresara al boliche, a lo que “Jhony” Juanes se habría negado, por lo que la menor habría tomado la determinación de arrojarse del vehículo cerca de otro boliche en inmediaciones de la zona de Alto Fariñango y llegó caminando de nuevo al local donde finalmente fue auxiliada por sus amigas, quienes la acompañaron a la comisaría Séptima para que radicara la denuncia penal.
Cabe destacar que la menor habría pedido en un principio auxilio a los efectivos que cumplían adicionales en el lugar, pero fue en vano, ya que no le permitieron el ingreso para poder buscar a sus amigas. Por este presunto hecho les valió una apertura de sumario para los numerarios policiales que resguardaban las puertas de ingreso del local nocturno.
Si bien en un primer momento el boliche habría sido clausurado en forma preventiva, tras conocerse el aberrante hecho, este diario pudo conocer que el último fin de semana, el local abrió sus puertas y volvió a funcionar con normalidad. Vale destacar que de la inspección que culminó en el cierre preventivo, había surgido que el lugar tenía una segunda puerta de acceso, la cual no contaba con el dominio de las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, se conoció de fuentes cercanas al local nocturno que luego del hecho, negaron que el fotógrafo haya tenido relación directa laboral con el boliche, pero el sujeto era conocido en el ambiente por desempeñarse en ese lugar.
El caso se hizo público luego de que familiares y amigo de la menor realizaron un “escrache” en las redes sociales, donde se sumaron una gran cantidad de internautas con palabras de repudio hacia el imputado.
Si bien la investigación se maneja con total hermetismo, trascendió que el protocolo de abuso habría arrojado resultados positivos, por lo que el fiscal se valió para imputar al sujeto, que fue privado de su libertad.
Tras realizar la menor la denuncia penal, el fiscal Javier Herrera ordenó allanamientos en la casa del sujeto, donde se logró el secuestro de cámaras fotográficas, tarjetas de memoria SD, un dron, un celular y el automóvil que habría sido utilizado durante el abuso.
Además, en el boliche se habría recolectado material fílmico, cuyo contenido está a disposición de la justicia. Según trascendió de esta prueba surgió que la menor estuvo en el interior del local nocturno a pesar de ser menor de edad.