Un sujeto que violó y embarazó a su hija menor de edad fue ayer condenado en la Cámara Penal Nº2 a 11 años de prisión efectiva. Los aberrantes hechos de violencia sexual, a los que también habría sometido a su otra hija biológica, habrían comenzado cuando falleció la madre de las niñas, y en ese momento tenían tan sólo 12 y 13 años.

Durante el debate sobre los abusos ocurridos en el Valle Central, llevado a cabo a puertas cerradas, el hombre confesó ser culpable de los hechos que se le endilgaban, que ocurrieron desde 2003 y se prolongaron por lo menos hasta 2008. Los abusos cesaron porque al cumplir sus 18 años y con el pequeño hijo, fruto de las reiteradas violaciones de su padre, la hija mayor se fue de la casa.

Quince años después

La joven denunció lo ocurrido recién el año pasado, 15 años después de que comenzaran a ocurrir los hechos, y las pruebas en contra de su progenitor fueron más que contundentes, ya que un análisis de ADN practicado al hombre y a su pequeño hijo arrojaron resultados positivos que confirmaron el caso de incesto. Además, surgió que la joven madre no fue la única víctima, ya que su hermana más chica también declaró que sufrió abusos sexuales, pero en este caso no habrían sido con acceso carnal.
Los jueces Rodolfo Bustamante, Luis Guillamondegui y Jorge Álvarez Morales escucharon ayer los alegatos de las partes, tras lo cual arribaron al veredicto condenatorio en una decisión que fue unánime. 

El representante del Ministerio Público, Gustavo Bergesio, por su parte, había solicitado en sus alegatos una pena aun mayor de 12 años de cárcel, mientras que la asesora de Menores a cargo de la causa había pedido 10 años.
Al finalizar el debate, el sujeto fue trasladado inmediatamente al Servicio Penitenciario de Miraflores.